El músico, jefe de orquesta y trompetista cubano Ernesto «Tito» Puentes falleció esta mañana a los 88 años en Montpellier, en el sureste de Francia, informó su agente a los medios franceses.
«El más parisino de los cubanos ha ido a reunirse con los demás salseros para una ‘descarga’ eterna», dijo Jean-Louis Perrier en un comunicado retomado por la emisora France Info.
Puente (La Habana, 7 de noviembre de 1928) era conocido en Europa y Latinoamérica por su manera de fusionar el jazz y la salsa dándoles un estilo personal que manifestaría en sus más de 200 álbumes, del que destaca «El Alacrán».
El trompetista dejó su país natal a principios de los años 50 para dar una gira de un año por Europa, Oriente Medio, y el Líbano, pero se instaló en Francia, donde vivió hasta el día de su muerte, después de que el organizador de ese periplo dejase a los músicos desamparados.
«Cuando hacía jazz, mis compatriotas me decían que ya no era cubano, sino un hombre jazz», comentaba el propio trompetista.
«Yo les digo que soy músico, intento integrar en mi música influencias europeas y africanas», afirmaba Puentes, que caracterizaba a su música como «plural», resalta el vespertino Le Monde en su página web.
A lo largo de su carrera, Puentes acompañó a otros músicos y cantantes de renombre como Michel Delpech, Sylvie Vartan, Claude François, Nino Ferrer, Joe Dassin o Eddy Mitchell.
Seis décadas después de que llegara a París, Puentes afirmó que Francia se había convertido en su país de adopción, por lo que en 2012 decidió recorrer el país dando una última gira de agradecimiento para mostrar su álbum «Gracias».
Su último concierto fue en julio de 2015, como invitado del festival «Tempo Latino» de Vic-Fezensac, en el sur de Francia.
EFE