El divorcio de la cantante Mel B y Stephen Belafonte todavía sigue en el ojo del huracán. Tras las acusaciones de agresiones que realizó la ex Spice Girl contra el productor. Éste y su equipo de abogados se defendieron y calificaron los dichos de Melanie Janine Brown –nombre de la artista– como indignantes y sin fundamentos.
“Lo que más importa es la seguridad y bienestar de las hijas e hijastras del Sr. Belafonte. Es una lástima que la Sra. Brown eligiera no proceder en un campo relacionado al respeto de la vida privada”, dice el documento que emitió el cuerpo legal del productor y que fue revelado en E News.
Pero la misiva no quedó ahí y entregó más respuestas a las acusaciones. “Cuando la corte establezca la verdad quedará claro, que esta farsa, no fue nada más que una sucia campaña que intentó cubrir la propia conducta de la Sra. Brown durante el matrimonio. Ella se esfuerza por obtener injustamente más dinero y tener la custodia de los niños”.
Brown y Belafonte estuvieron casados diez años. Pero durante el proceso de divorcio la cantante declaró, ante la corte, que fue víctima de constantes abusos y donde tuvo que participar en orgías y la obligaban a beber alcohol. “La Sra. Brown ha creado una falsa representación de su matrimonio con el Sr. Belafonte. Las reales víctimas de violencia sexual y abuso estarán comprensiblemente ofendidas, enojadas y molestas. Él esta consciente de que la verdad saldrá cuando llegue el día en que deba ir a la corte”, sostuvo la carta.
Desde el lunes la Corte Superior de Los Ángeles emitió una orden de restricción para que Belafonte no pueda mantener contacto físico ni verbal con Brown ni con los tres hijos hasta la audiencia programada para el 24 de abril.
