Esta tarde y mediante una carta César Barros informó su renuncia al directorio y presidencia de La Polar, cargo que desempeñó durante cuatro años.
PUBLICIDAD
Su salida se hará efectiva el 31 de marzo, fecha en que se aprobarán y pondrán en conocimiento del mercado los estados financieros de la empresa, lo que fue informado por la compañía mediante un hecho Esencial enviado a la Superintendencia de Valores y Seguros, en el cual además se comunicó la decisión del Directorio de citar a una Junta Ordinaria de Accionistas para el 24 de abril, fecha en que se deberá renovar la mesa directiva.
Interinamente, desde el 1 hasta el 24 de abril asumirá como presidente el señor Alberto Marraccini, actualmente director y vicepresidente de La Polar.
En la carta en la que comunicó su decisión a los que catalogó como “amigos, miembros del Directorio de La Polar”, Barros sostuvo que tomó la decisión con sentimientos encontrados, pero “con la firme convicción de haber cumplido la principal misión que se me encomendara, esto es, entregar una empresa viable, con una carga financiera que le permitiese sustentarse en el tiempo, y una imagen que dista mucho a la que vimos el año 2011”.
“Como muchos de ustedes (directores), asumí la misión pese a la incertidumbre, riesgos y eventuales implicancias personales que acarrearía, pensando en la imperiosa necesidad de restablecer el orden y la verdad en un caso que había sacudido y afectado gravemente al mercado de capitales, empresariado, consumidores, reguladores, trabajadores y la Fe pública del país. Es difícil imaginar un escenario peor para una empresa, quedar de un día para otro sin su plana ejecutiva, reconocer que su principal negocio, el financiero, era un fraude, que se había afectado a más de un millón de clientes (…) con todos los agentes políticos y empresariales encrispados y sometiendo a la empresa a todo tipo de vapuleos, con trabajadores y dirigentes sindicales inquietos y temerosos por su futuro, con accionistas viendo cómo su inversión se desplomaba en forma estrepitosa, acreedores angustiados por la posibilidad de cobro y la inminencia de una quiebra, proveedores cortando las ventas y despachos ante semejante incertidumbre (…) en fin … una misión que parecía imposible: a La Polar, no sólo había que salvarla, sino además redimirla”, recordaba César Barros en la misiva.
PUBLICIDAD
“Para ello todos aportamos con nuestras capacidades, aptitudes y habilidades, complementándonos en forma extraordinaria para lograr resultados notables. Pero si miramos hacia adelante, surgen nuevos desafíos, con características y énfasis distintos a los anteriores, y que requieren de nuevas fuerzas, conocimientos y destrezas, los que estoy seguro serán asumidos con la misma dedicación y compromiso tanto por el gran equipo de ejecutivos que hemos conformado en estos años, como por los expertos en el mundo del retail que de seguro llegarán. Ellos son los llamados a darle continuidad a este proyecto, y capitalizar el potencial que recuperó esta compañía”, destacó Barros al explicar por qué decidió renunciar al cargo.
Para terminar, aseguró que se va muy agradecido “de todos y cada uno de quienes forman parte de La Polar, en especial de sus accionistas, directores, clientes, ejecutivos, trabajadores y dirigentes sindicales, por su paciencia, compromiso y lealtad. También de sus proveedores, acreedores, autoridades y todos aquellos que de una u otra forma participaron de este proceso. Todos hemos aprendido lecciones y aportado algo para que este tipo de situaciones no vuelvan a repetirse”.
Mensaje a los trabajadores
Por su parte, en el mensaje con el que comunicó internamente la noticia a los 7.000 trabajadores de La Polar, el gerente general de la compañía, Gino Manríquez, sostuvo que “no es fácil resumir en pocas palabras la trascendencia del aporte de César en el trabajo refundacional de La Polar en estos últimos cuatro años. No cabe duda que sin su estilo único de liderazgo, idoneidad, profesionalismo, compromiso y capacidad de convocatoria, conseguir estabilizar la operación de esta empresa, con todo lo que ello requirió, habría sido muy difícil”.
“Personalmente, sólo tengo palabras de agradecimiento por su confianza y el permanente apoyo al equipo que hemos conformado. Estoy seguro que, gracias a este legado, sabremos afrontar con el mismo compromiso y sabiduría, los importantes desafíos que tenemos por delante, de forma tal de capitalizar la oportunidad de crecimiento que recuperó esta empresa”, aseguró Manríquez.