Así funciona el negocio de las botillerías con reparto a domicilio en Santiago

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Beatriz Stange

 

La venta de alcohol ha sido tema de discusión en los últimos días a raíz de la medida que posiblemente adopte la comuna de Providencia a partir de octubre, cuando los locales con patente para vender licores (incluyendo restaurantes diurnos y nocturnos, pubs y bares), deberán dejar de hacerlo y cerrarán sus puertas a las 2 am.

Por ello, en las redes sociales, circulaba el comentario que en caso de acabarse temprano la venta del alcohol, se podría recurrir a estos “fono copete”, donde el cliente llama y el pedido llega directo al hogar, sin embargo, dicho servicio sólo debe ser entregado dentro de los horarios establecidos por cada municipalidad.

Nosotros llevamos ya tres años con Copetexpress. Funcionamos en el horario legal en el que pueden estar las botillerías abiertas. Los que funcionan después son clandestinos”, explica Gustavo, dueño del local ubicado en Las Condes.

Sobre la dinámica, Gustavo aclara que el cliente llama, hace el pedido y se despacha. “En general tenemos harta clientela a domicilio, hay bastante confianza en el servicio. Hay habituales y todos los días llama gente nueva”, agrega,

Sobre quienes compran, Gustavo precisa que son principalmente adultos jóvenes entre los 25 y 35 años, aunque sí confies  que “cuando recién comenzamos llamaban muchos menores de edad y nosotros si llegamos al domicilio y son menores de edad, no se les entrega”.

Daniel Gutiérrez es el dueño de la botillería Gran Villa de Macul, que cuando comenzó con su negocio hace dos años, siempre tuvo la idea de hacer el delivery de alcohol. “Ha ido creciendo, lento eso sí”, sostiene y agrega que en su comuna es poco común, pero que en otras como Providencia o Santiago ya se ha vuelto una práctica más habitual.

La gente que llega a su emprendimiento son principalmente adultos jóvenes entre los 25 y 40 años, que se manejan con internet. Y que además que “están dispuestos a pagar un poco más para que se lo lleven a la casa y como soy una botillería establecida, no ilegal, llevo la Redcompra a domicilio”.

Sobre el pago, en el caso de la Copetexpress, se puede hacer a través de transferencia electrónica.

Un dato que entrega Daniel y que llama la atención es que “llaman más mujeres, porque es la opción menos peligrosa. En las botillerías siempre hay curados entonces lo hacen para evitar situaciones. Yo diría que un 70% de las que llaman son mujeres, porque los hombres salen sin problemas”.

“Este servicio es súper cómodo, porque usted no se mueve de su casa, evita asaltos, malos ratos. Usted pide su trago y se lo llevan a la puerta de la casa”, indica José Luis Cornejo de Aló Copete (La Reina), aunque sí, se queja ya que los clientes “siempre quieren el delivery gratis”.

 

 

CIFRA
$1.000 puede costar como mínimo el despacho del pedido, mientras que en otros locales dependerá de la distancia. Además en algunos locales existen límites para el reparto.

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