Al servicio ucraniano se le ocurrió una idea muy particular para que sus canes no sufrieran las altas temperaturas en sus patitas.
Así es, porque para tratar de proteger a los perros del pavimento caliente de las calles, decidieron ponerle calcetines resistentes al calor.
Pese a que al principio los animales no estaban cómodos con su nueva prenda, tras un tiempo de uso lograron a acostumbrarse.
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