El lenguaje de señas podría adquirir nuevamente importancia en la enseñanza de las matemáticas y, tal vez, de cualquier materia en niños de primaria. De acuerdo con un estudio realizado por el Departamento de Psicología de la Universidad de Chicago esta técnica lleva a un aprendizaje más profundo y flexible.
“De la acción a la abstracción: El uso de las manos para aprender matemáticas” es el título del estudio que afirma esta teoría, comprobada al analizar las respuestas de 90 niños con diferentes tipos de experiencias en la enseñanza de las matemáticas divididos en tres grupos.
Se encontró al evaluar al grupo que utiliza este tipo de “gestos abstractos”, que la enseñanza de problemas de generalización matemática, es decir sumas que tienen como resultado otra suma pero con diferentes valores, es mucho más fácil y exitosa cuando se enseña de esta manera.
De acuerdo con la autora principal de este estudio, Susan Goldin-Meadow, los resultados proporcionan la primera evidencia de que el gesto no sólo es compatible con el aprendizaje de una tarea además de que conduce a la generalización del aprendizaje más allá de la tarea misma.
“Los niños parecen aprender los principios subyacentes (que estan debajo) de sus acciones en la medida en que dichas acciones pueden ser interpretadas simbólicamente”, explicó Meadow.