Temprano esta semana se conocieron las presuntas declaraciones de un experto del SETI (Centro de búsqueda de inteligencia extraterrestre) donde se aseguraba que “tres naves espaciales gigantes se dirigen hacia la Tierra. La más grande de ellas de 200 millas de ancho. Las otras dos ligeramente más pequeñas. En la actualidad, los objetos se desplazan únicamente por Júpiter. A juzgar por su velocidad, deben estar en la Tierra a principios de 2012”. Tanta fue la alarma que provocó en las redes sociales el supuesto anuncio de un apocalipsis OVNI, que fue el propio SETI quien salió a desmentir la información.
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En un comunicado, el instituto asegura que “los objetos descritos (por el sitio web ruso Pravda) fueron aparentemente descubiertos por SETI usando el sistema de radio HAARP. Para empezar, el HAARP (en sus siglas en inglés High Frequency Active Auroral Research Program), está localizado en Alaska. En el artículo se especifica que la posición de los tres objetos ‘aproximándose’ es el polo sur. Cualquier persona versada en geometría elemental puede reconocer que ¡no se ve esa parte del cielo desde Alaska!”, señala SETI agregando que jamás han empleado el HAARP en sus investigaciones y que Craig Kasnov la fuente que aparece en los artículos “nunca ha trabajado en el SETI”. “Sólo alguien de nombre Craig Kasnoff, trabaja en el instituto” señala el comunicado, pero trabaja en prensa y el mismo ha explicado que no tiene nada que ver con el asunto, aclara el SETI. Nibiru o el Planeta X
Teorías sobre un inminente contacto extraterrestre han proliferado en Internet. Una de ellas apunta a que un planeta oscuro cruzó la órbita de la Tierra en marzo de este año, lo que provocó masivos disturbios geológicos y magnéticos en nuestro planeta.
Este mito -revitalizado por blogs de Internet- es muy antiguo y fue popularizado por el escritor Zecharia Sitchin, quien aseguraba que la civilización sumeria recogió la escritura y la tecnología de una raza extraterrestre llamada Anunnaki, habitantes de Nibiru.
Este supuesto planeta oscuro estaría ubicado en los confines del Sistema Solar y sería del tamaño de Júpiter, además de invisible a los telescopios y se acercaría cada 3 mil 600 años, ciclo que se cumple en 2012. La existencia de este planeta podrá comprobarse (quizás demasiado tarde) en 2 años más, según una investigación publicada por CNN http://news.blogs.cnn.com/2011/02/15/scientists-telescope-hunt-massive-hidden-object-in-space/?hpt=C2 La teoría ha sido, desde luego, desmentida majaderamente por los astrónomos. La doctora Jocelyn Bell Burnell, astrofísica del Instituto de Física de Londres, aseguró al ufólogo Marco Barraza: “Tengo claro que si Niburu existiera y estuviese preparado para golpear la Tierra el 21 de diciembre de 2012 sería tan cercano ahora que sería visible en el día, sería brillante como la luna llena”. Sin embargo, científicos del centro de astrofísica de Harvard-Smithsonian anunciaron a mediados de agosto, el descubrimiento del planeta más oscuro hasta ahora conocido y lo bautizaron “TrES-2b”. Este planeta se encuentra a 750 años luz de la Tierra, en la constelación del Dragón y tiene un tamaño similar al de Júpiter. Es más negro que el carbón sólo refleja el 1% de la luz que recibe de su estrella, pese a que está muy cercana a ella, a menos de 5 millones de kilómetros (la distancia entre Júpiter y el Sol es de 778 millones de kilómetros).
