Por: Valeska Silva Pohl.
Actualmente vivir en un departamento significa acceder a prestaciones y equipamiento similares –o a veces superiores– a los de una casa: espacios comunes como gimnasios o salones de eventos, equipamiento tecnológico, ambientes innovadores, sistemas de seguridad, e incluso jardines y amplias terrazas privadas.
Especialmente en el caso de estos últimos ya no se trata de una oferta inmobiliaria destinada a un público exclusivo o de lujo, sino que hace ya un tiempo es posible encontrarla en departamentos destinados a la clase media.
Por ejemplo el proyecto Independencia Park, de Ralei Development Group, con tipologías de departamentos de dos dormitorios y 1 baño y de 1 dormitorio y 1 baño, tiene el plus de incorporar terrazas grandes, algo poco común en proyectos como éste, que está bajo las 3.000 UF. Este concepto se ofrece en los departamentos ubicados en el primer piso, en el 6° y en el 19°, y que van desde los 28 m interiores con 19 m de terrazas, hasta los 78 m interiores con 39 m de terrazas. De esta manera, el modelo más grande se convierte en una extensión ampliada del living comedor, pero a través de un espacio exterior con cualidades únicas dentro de este segmento de precio. Las terrazas incluyen terminaciones en porcelanato, son al aire libre y su característica principal es que son privadas, lo que da la posibilidad a los propietarios de incorporar quinchos y juegos de terraza con comedor u otros servicios.
Otro proyecto que cuenta con terrazas privadas es Parque Pontevedra, de Siena Inmobiliaria. Ubicado en la comuna de Las Condes, en las cercanías de la Rotonda Atenas, posee grandes terrazas que van desde los 10 a los 53 m2. “Dentro de nuestros proyectos siempre privilegiamos las vistas despejadas en altura; por este motivo contamos con amplias terrazas donde las personas disponen de espacio para parrillas, mesas, sillas y jardineras. También tenemos departamentos que cuentan con azoteas privadas en donde se pueden instalar pérgolas, jacuzzis, spa e incluso quinchos”, indica Pamela Mordojovich, product manager de la inmobiliaria.
En azoteas
En proyectos que en general van desde las 5.000 UF se ha instalado un nuevo concepto: las terrazas-dúplex, espacios que de alguna manera recuperan las azoteas –conocidas como la “quinta fachada”– de los edificios, transformándolas en un ambiente en el que se puede disfrutar de vistas panorámicas, pero con la tranquilidad de ser espacios privados.
En el proyecto Parque Pocuro, de Ralei, en la comuna de Providencia, algunos departamentos ubicados en el piso 7 están conectados a la azotea o terraza privada mediante una escalera, ya sea ubicada al interior del departamento o bien en la terraza. Se trata de espacios independientes, que van desde los 108 m hasta los 142 m de terrazas, de una amplitud interesante y que otorgan un ambiente exterior adicional al de la terraza convencional. Se trata de un valor agregado que ha sido todo un éxito entre los cotizantes y futuros propietarios del proyecto. Los departamentos que cuentan con este espacio al aire libre parten desde los 80 m útiles.
Mientras algunos proyectos incluyen parte de su equipamiento comunitario en la azotea, otros optaron por reservarla para los departamentos del último piso, que tienen acceso directo y privado. Sin embargo, está apareciendo en el mercado una nueva fórmula: la venta de porciones de la azotea a los departamentos de los pisos inferiores. Adquirir estos espacios es bastante valorado, y los clientes están dispuestos a pagar por tener un mirador –lejos de su departamento– donde desarrollar una vida social diferente a la que podrían hacer dentro de su vivienda.
De acuerdo a lo que nos señala la gerente comercial de empresas Armas, Iarhemy Figueroa, el mercado cambió. “El cliente se ha ido sofisticando y la industria inmobiliaria ha respondido a sus nuevos requerimientos. Vemos un interés por contar con espacios privados, y las terrazas son uno de ellos, porque es donde se realizan las reuniones familiares y sociales. Quieren tener sus propios lugares de esparcimiento, y para ello hemos creado estas terrazas privadas en la azotea, que están conectadas directamente con los departamentos de los últimos pisos”. En los proyectos de Armas las terrazas privadas van desde los 15 m2, y están asignadas al piso inmediatamente inferior. “Contar con una terraza privada en la azotea tiene un plus adicional para el comprador y le da un garbo distinto a su unidad, ya que no está la incomodidad de subir varios pisos, hay un acceso directo y privado”, agrega Figueroa. Armas tiene 2 proyectos con este tipo de terrazas.: Raíz, ubicado en el corazón del Barrio Italia, en Ñuñoa, y Espacio Lo Fontecilla, en la comuna de Las Condes.
En relación al valor de las terrazas en azotea, va a depender del nivel de equipamiento que se integre. Por lo general incluyen quincho, y en algunos casos ofrecen muebles en obra, lavaplatos o fogones. Otra posibilidad es que incorporen tinas de hidromasaje, e incluso piscinas. En este ámbito tienen una ventaja importante: no pagan contribuciones, debido a que no son consideradas una unidad vendible.