La alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, menciona que las ciudades son muy importantes cuando se quiere lograr ser países sostenibles, y en el caso de Chile, el 90% de la población vive en ellas. ‘’Santiago como comuna capital puede hacer un aporte muy importante. El tema de la sustentabilidad lo incluimos transversalmente en muchas políticas, hemos hecho apuestas de corto y largo plazo que creemos que están cambiando el rostro de Santiago y que van a tener un gran impacto, porque van a servir de laboratorio para que después puedan replicarse en otros lugares del país’’.
En la comuna de Santiago se realizaron cabildos y consultas ciudadanas; en base a estos se hizo el ‘’Plan de Desarrollo Comunal”, y en ambas iniciativas los temas relacionados con sustentabilidad fueron aprobados. “Los santiaguinos sueñan que a futuro sea una comuna verde, limpia y segura, esas son las palabras que más se repiten, y lo tomamos muy en serio”, agrega la alcaldesa.
¿Cómo están fomentando el reciclaje?
Hay varias maneras; una de ellas son los “ecobarrios’’ Beaucheff y Yungay, donde hay un programa piloto en que las personas reciclan desde el hogar, se retiran los residuos separados desde la casa, no los tienen que llevar a un punto limpio. Además de reciclar inorgánico, hemos incorporado orgánico y eso se procesa en el “Centro demostrativo ambiental” del Parque O’Higgins. La otra parte es la ‘’Red de puntos limpios’’, que algunos vienen de la administración anterior y otros se han incorporado en puntos comunitarios y lugares públicos. Y en tercer lugar, lo más importante de todo, es que a finales de este año o inicios del próximo vamos a partir con una nueva modalidad de reciclaje desde los hogares, a gran escala, con camiones que van a ir a los condominios, los edificios, en las zonas de torres, y la idea es que gradualmente se vaya extendiendo a toda la comuna durante los próximos años.
¿Qué iniciativas han hecho para recuperar las platabandas?
Se hizo una apuesta por mejorar las áreas verdes en los barrios, y coincide que son los barrios más pobres. Esto se ha hecho fundamentalmente en el borde sur y norte de la comuna. Para una calle que tiene una platabanda ancha es un cambio del cielo a tierra, porque una platabanda, al final, es un tierral, y en Chile asumimos la tierra como mugre, entonces, donde hay tierra se dejan los desechos y la gente tira basura. Lo segundo, es que una vez que ya está verde, además de que está mucho más bonito y limpio, se elimina el polvo, que es un factor de contaminación. Cuando hay tierra los automovilistas piensan que puede subirse a la vereda, y eso también levanta polvo y contamina. De esa manera lo hemos trabajado, se han hecho más de 100 mil metros cuadrados de platabandas verdes y ha sido uno de los proyectos más queridos por los vecinos.
¿En qué consiste el “Plan Integral de Movilidad”?
Apunta a darle prioridad y focalizar la inversión en las formas de transporte que emplea la mayoría de la gente y que son los más sostenibles. Esto parte de un juicio, ya que en las últimas décadas las ciudades –y Santiago en particular– han dado la prioridad, la inversión y el espacio vial a los autos privados, y eso no es sostenible. Si todos andamos en auto privado no cabemos, y ya estamos viendo los límites a los que llega la congestión; entonces, hay que darle más facilidades y dignidad a la gente que ocupa medios sustentables. El transporte público en primer lugar; la caminata, que es la principal forma de transporte en nuestra ciudad, la forma en que más se mueve gente en Santiago, y tercero, la bicicleta, que es la que más hay que potenciar, porque estaba menos desarrollada y la que tiene más por donde crecer. En estas tres áreas se han hecho inversiones importantes. En el Plan Centro se amplían las veredas, se generan vías exclusivas para el transporte público, vamos a duplicar la red de ciclovías en nuestra administración. Todos esos proyectos están aprobados, algunos ejecutados y otros en vías de ejecución, no sólo es una ampliación cuantitativa, sino que la calidad de esa ciclovía no tiene nada que ver con las de antes, y es una red en que están conectadas unas con otras.
Se ha fomentado el reciclaje en los ‘’ecobarrios’’ y en eventos como Lollapalooza. ¿Han tenido resultados positivos?
Lollapalooza tiene su propio compromiso con el reciclaje y nosotros nos hemos complementado con ellos; apoyamos esa iniciativa y la replicamos en las fondas y eventos masivos. En las fondas ha sido notable, porque hay mucho público e históricamente había mucha basura, ahora ha cambiado mucho, porque con el reciclaje hay un proceso permanente de limpieza, hay puntos en toda la fonda, además se reutilizan gran parte de los desechos que antes simplemente se acumulaban e iban a parar a los rellenos sanitarios, y eso queremos seguirlo profundizando cada vez más.
¿Trabajan el programa de educación ambiental en los colegios a través de charlas?
Sí, pero no es sólo enseñarles, sino también son experiencias de proyectos, en los colegios se han hecho huertos urbanos, muros verdes, ferias, exposiciones, talleres de innovación en reciclaje y en todo tipo de políticas de sostenibilidad. En el Internado Nacional Barros Arana, INBA, se está instalando un programa muy importante con energía solar, que después queremos replicar en otros colegios, porque es un internado, entonces tiene demandas energéticas enormes y con un programa de paneles se va a mejorar significativamente. Hay que hacer que los colegios funcionen con aplicación de tecnologías limpias y de eficiencia energética para que ellos no sólo escuchen palabras, sino que vean hechos y acciones.
¿Cómo funciona el Centro Demostrativo Ambiental?
Está en el Parque O’Higgins y se está armando un segundo en la Quinta Normal. Es un recinto en el cual se reciben los desechos orgánicos, se hace todo el proceso de descomposición para transformarlos en compost. Tenemos un bioreactor que apura el proceso de descomposición, y como es un parque y un espacio amplio, hay una zona de huerto, entonces están las plantaciones. La idea es que el público del parque, los colegios y vecinos vayan a verlo, que vean la basura, el compost y el huerto, que conozcan el proceso entero, ya que puedes ver cómo tus desechos se transforman en alimentos. Uno puede ver los zapallos, las zanahorias, las lechugas, perejil, tomates que salen de este huerto urbano, que está plantado literalmente en basura que ha sido degradada.
¿Qué se ha hecho en materia de energías renovables no convencionales?
El proyecto del INBA es el más grande que tenemos con energía solar. Hay otro proyecto energético muy importante que no es de energía renovable no convencional sino de ahorro energético: se trata del primer sector masivo de aplicación de luminarias Led, un proyecto que se va a aplicar al sur de la Alameda, en el cuadrante Alameda, Matta, Norte Sur, Vicuña Mackenna. Es una inversión muy importante, cerca de 5.000 millones de pesos, pero que va a traducirse también en ahorros muy significativos; a la larga se va a gastar menos y hoy día estamos en fase de financiamiento de ese proyecto. Ya tiene resolución de rentabilidad social y estamos con el Ministerio de Energía viendo la manera específica en que lo vamos a financiar. Esperamos que el próximo año se implemente.
¿Qué medidas han tomado en relación a las políticas de aseo y limpieza urbana?
Este es un tema muy importante, porque la limpieza es el primer escalón de cualquier política medioambiental; si en una ciudad hay muchas innovaciones tecnológicas, ahorro energético, paneles solares, centros de reciclaje, pero hay mugre en las calles, ambientalmente no se avanza. La Municipalidad tiene un servicio propio de retiro de residuos, después de la consulta se instaló una red completa de contenedores (que ya está prácticamente lista) y empezamos a instalar la red completa de papeleros, porque en Santiago no había papeleros, sólo en el centro, y en la práctica una persona que no quería tirar un papel en la calle tenía que guardárselo hasta llegar a su casa, porque no había donde ponerlo, literalmente. Con estos dos equipamientos, que serán 3.000 contenedores y 2.500 papeleros, la comuna tendrá un salto gigantesco. Eso ha ido acompañado de un programa educativo muy intenso en los barrios, que ahora va a escalar y será un plan educativo a la opinión pública, porque nuestro público no son sólo los vecinos, sino los usuarios que vienen de afuera, que son muchos más. Los vecinos son 311 mil, y los que vienen todos los días son 2 millones; a ellos también tenemos que llegar.
Realizaron una Ordenanza de bolsas plásticas biodegradables y reutilizables…
Tenemos varios comerciantes dispuestos a aplicarlas, estamos a la espera que el INN (Instituto Nacional de Normalización) certifique las bolsas biodegradables, porque no basta que llegue un comerciante y diga que lo es; la ordenanza exige que esa bolsa esté certificada, entonces hay varios productores que están postulando para poder vender bolsas que comprobadamente sean biodegradables. Los comerciantes que las distribuyan en sus actividades van a tener un sello verde que los reconoce y tendrán un descuento, por tres años, en los derechos de aseo, como un incentivo por hacer este aporte.
¿Los huertos urbanos en azoteas se están implementando en edificios públicos y privados?
Hemos hecho de todo, huertos urbanos en parques a partir de los centros demostrativos, en edificios con las comunidades, en colegios y en centros comunitarios. Con el huerto urbano se logra generar un área verde donde no la había, muchas veces este va asociado con reciclaje, porque en el mismo lugar se pone un espacio para compostaje, entonces, los residuos se transforman en compost. Con eso se abonan las plantitas, además se tienen hortalizas y verduras frescas producidas localmente, que son totalmente distintas de las que uno puede comprar semicongeladas en un supermercado.
¿Algún nuevo proyecto?
Estamos haciendo un programa, con apoyo de Naciones Unidas, que es una zona verde donde se está instalando una red de alimentación eléctrica para vehículos motorizados. Está partiendo el primer sistema de taxis eléctricos, a pequeña escala, porque hay mucho temor en ser los primeros en esto, pero desde esta experiencia queremos ir ampliándolo. Lo que busca es que todo el centro de Santiago sea una zona ejemplar de uso de combustibles más limpios, a eso aportan las bicicletas, los taxis eléctricos y estas iniciativas de triciclos gratuitos que mueven el público y que son de una tecnología híbrida, son eléctricos y a tracción humana. Todo el centro va a ser una especie de modelo ejemplar de movilidad, más veredas, taxis eléctricos, más bicicletas, triciclos, vías exclusivas para el transporte público y, lo importante es que se haga visible para que se replique en otras partes.