Era un maestro simpático y bromista, de humor agudo y quien siempre tenía, en los labios o las manos, una pipa.
Se llamaba Rafael Sebastián Guillén Vicente, pero sus alumnos le pusieron un sobrenombre que pensaron adecuado al carácter de su profesor: le decían Cachumbambé.
Años después, el popular profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) adoptó otra identidad.
Se llamó Subcomandante Insurgente Marcos, el personaje más conocido del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Bajo ese nombre durante 20 años fue el vocero y jefe militar del movimiento, pero en mayo de 2014 decretó su muerte y empezó una nueva etapa. Desde entonces se llama Subcomandante Galeano.
Son los tres momentos en la vida del guerrillero, y que están vinculados con la historia del EZLN que este 1 de enero cumple 25 años de su aparición pública.
El Subcomandante, de hecho, acompaña al movimiento desde su fundación en noviembre de 1983, cuando se asentó en la Selva Lacandona de Chiapas, en el sureste de México.