Antes de que tuviéramos todos esos aparatos que nos permiten grabar imágenes inimaginables del cuerpo humano -por dentro y por fuera y cada vez con más facilidad- el arte y la anatomía iban de la mano.
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Cuando todo dependía del ojo y la mano, y la anatomía humana se estaba revelando, los artistas exploraban el cuerpo casi tanto como los doctores, para poder representar mejor a sus personajes.
De la misma forma, los doctores incursionaron en el arte -en mayor o menor grado- para poder ilustrar lo que iban descubriendo.
Los resultados de los esfuerzos de estos últimos van desde lo curioso hasta lo asombroso, como verás en esta pequeña muestra a continuación.
1. La sencillez, en una obra del siglo XIV
El esqueleto y los órganos internos del torso en una ilustración de "Anathomia" (1345), del anatomista italiano Guido da Vigevano (1280-1349).
Vigevano, uno de los primeros anatomistas de la época medieval, fue también el primero en proporcionar obras de arte anatómicas en sus manuscritos.