Robó a los ricos para dar a los pobres y tuvo tanta suerte que no irá a prisión.
El gerente de un banco italiano Gilberto Baschiera, a quien ya conocen en su país como "Robin Hood", trabajaba en un banco de la pequeña ciudad de Forni di Sopra (noreste de Italia) donde robó más de US$1 millón durante siete años.
¿Las intenciones del polémico banquero? Ayudar a los más necesitados a conseguir préstamos bancarios para los que no calificaban, por sus bajos ingresos.
Para ello, tomó pequeñas cantidades de dinero de sus clientes más ricos y las transfirió a aquellos con saldos más modestos.
Y como nunca se benefició de ese dinero, evitó ir a la cárcel después de un acuerdo con las autoridades.
"Siempre he pensado que, además de proteger a los ahorradores, nuestra tarea era ayudar a los necesitados", dijo Baschiera, según el periódico italiano Corriere della Serra.
La sentencia por la infracción cometida fue de dos años pero, de acuerdo con la ley italiana -y teniendo en cuenta que esta es su primera ofensa- no tendrá que ir a la cárcel.
Cuento de hadas
A pesar de sus buenas intenciones, la historia no terminó bien para Baschiera.