Es la hora de comer y en el restaurante Taco Bell más mediático de los últimos días, ubicado en la ciudad de Hialeah, en el sur de Florida (EE.UU.), un joven pide unos tacos en inglés.
La pasada semana, la polémica envolvió a este local tras hacerse viral el video de una clienta que mostraba cómo una dependienta hispanohablante se negaba a tomar su orden alegando que en el local nadie hablaba inglés.
Tras una acalorada discusión, la clienta acabó abandonando el Taco Bell sin su comida. La dependienta, que se identificó como "Luisa", fue despedida por la compañía.
En esta ocasión, en cambio, el joven que pide sus tacos en inglés es atendido en su idioma sin problema. Tras tomar la orden, el dependiente de origen latino continúa hablando con sus compañeros en español.
Los trabajadores del restaurante prefieren no hacer comentarios sobre el polémico video, pero BBC Mundo constató que el incidente es tema de conversación recurrente entre los clientes.
"Aquí la gente se habla en inglés y español, y se entiende. A saber qué pasó. Ahí no fue la barrera del idioma. Que no le dio la gana atenderla, básicamente", afirma Alba Lara, una mujer guatemalteca vecina de Hialeah que come unos nachos junto a su esposo.