El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, declaró el lunes que la gasolina, fuertemente subsidiada en el país, "debe venderse a precios internacionales".
El objetivo, dijo, es "acabar con el contrabando" de combustible que le cuesta al país miles de millones de dólares.
"La gasolina y los hidrocarburos deben colocarse en precios internacionales para que se acabe el contrabando hacia Colombia. He aprobado el subsidio directo a todos los dueños de vehículos privados y públicos. Para eso es el censo de transporte", dijo Maduro desde el Palacio de Miraflores en un mensaje televisado al país.
Maduro -que no especificó de cuánto será la subida del precio del combustible- anunció un nuevo sistema de "subsidio directo" del combustible con el cual, quienes tengan el llamado carnet de la patria, continuarán recibiendo el precio reducido de gasolina durante dos años.
"Aquellos que no estén inscritos deberán pagar el combustible a precio internacional", dijo el mandatario.