En sus años de juventud se hizo un nombre por el deporte y la vida nocturna.
Fue el carismático capitán de la selección de cricket de Pakistán, se convirtió en objeto de deseo para los tabloides británicos, se casó con una heredera millonaria y hasta convivía con la princesa Diana.
Pero la intensa vida de Imran Khan, de 65 años de edad, dio un vuelco y pasa ahora por un momento muy diferente.
Él es el líder del partido PTI que se perfila a obtener la victoria en las elecciones generales de Pakistán celebradas este miércoles.
Aunque está previsto que los resultados finales se den a conocer el viernes, los conteos parciales apuntan a que su formación será la más representada en el parlamento con una amplia diferencia frente a sus adversarios.
"Tuvimos éxito y recibimos un mandato", dijo en un discurso televisado este jueves en el que ya se proclamó vencedor y futuro primer ministro.
"Creo que ha sido la elección más clara y justa que Pakistán haya tenido", dijo ante las acusaciones de fraude que lanzaron sus adversarios, alentadas por el retraso en el anuncio oficial de los resultados.