Al embarcarse en uno de los proyectos de infraestructura más grandes de la historia, China está cambiando la forma en la que se construyen los ferrocarriles.
Una nueva flota de máquinas ya está ayudando a que la Iniciativa Cinturón y Ruta progrese a un ritmo rápido.
El ambicioso plan del presidente Xi Jinping, lanzado en 2013, tiene como objetivo conectar a dos tercios de la población mundial y 70 países a través de una red de enlaces terrestres (el "cinturón") y rutas marítimas (la "ruta").
Los funcionarios hablan de inversiones de por vida por valor de billones de dólares, provenientes de bancos, países participantes y el gobierno chino.
Si bien esto puede sonar exagerado, parte de esa inversión ya es visible en China y más allá, donde una flota de máquinas nuevas está construyendo ferrocarriles a una velocidad considerable.