Ni barreras ni subsidios. Esos son los dos elementos que resumen la propuesta que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo haber formulado durante la reunión en Canadá del G7, grupo que congrega a los países más industrializados del mundo.
Pese a las tensiones que precedían el encuentro debido precisamente a que Trump autorizó recientemente la aplicación de nuevos aranceles a la importación de acero y aluminio a Estados Unidos, afectando con ello a aliados tradicionales de Washington como Canadá o Alemania, el mandatario estadounidense dijo que el encuentro fue "extremadamente productivo".
Trump abandonó este sábado la cumbre del G7 antes de su culminación para viajar a Singapur, donde preparará su esperado encuentro con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un.
Hablando con la prensa antes de partir, Trump negó que la reunión del G7 hubiera sido polémica.
"Ni aranceles, ni barreras. Así es cómo debería ser. Y tampoco subsidios", dijo Trump, quien describió sus reuniones con el resto de socios del G7 como positivas y puntuó con un 10 (la máxima nota) su relación con la canciller de Alemania, Ángela Merkel; con el presidente de Francia, Emmanuel Macron; y con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
Sin embargo, en la cuenta oficial de Instagram de Merkel se publicó una foto que parecía mostrar una reunión tensa.
Culpas pasadas
"Durante décadas y décadas se ha sacado ventaja de Estados Unidos", afirmó Trump al señalar que su país había sido "la alcancía de la que todo el mundo sigue robando".
El mandatario estadounidense, sin embargo, no culpó a sus socios por los acuerdos "injustos", sino que colocó esa responsabilidad en sus antecesores en la Casa Blanca.
Trump calificó como un "error" las medidas retaliatorias anunciadas por los gobiernos de Canadá, México y de la Unión Europea para hacer frente a los aranceles que Washington está imponiendo a las importaciones procedentes de esos lugares.
Señaló que si se llegara a una guerra comercial, Estados Unidos la ganaría.
Compromiso
La canciller de Alemania, Ángela Merkel, reconoció que sigue habiendo diferencias entre Estados Unidos y el resto de miembros del G7, pero indicó que existen un amplio consenso entre todos los líderes en torno a que deberían reducirse los aranceles y otras barreras existentes para el comercio.