Amnistía Internacional (AI) encontró pruebas de que los ataques aéreos ejecutados por la coalición liderada por Estados Unidos contra el autodenominado Estado Islámico (EI) en Raqqa, Siria, incurrieron en "potenciales crímenes de guerra".
La organización defensora de los derechos humanos publicó este martes un informe en el que denuncia que en el proceso de liberación de la ciudad, que era controlada por EI, las fuerzas lideradas por Estados Unidos mataron a "centenares de civiles".
Para elaborar el informe "’Guerra de aniquilación’: Devastadores estragos en la población civil de Raqqa", la organización no gubernamental pasó dos semanas en la ciudad, visitó 42 lugares que quedaron en ruinas tras los ataques y entrevistó a 112 testigos.
Los ataques aéreos en Raqqa, la capital de lo que Estado Islámico declaró como su califato en 2014, empezaron el 6 de junio del año pasado.
Las Fuerzas Democráticas Sirias, respaldadas por la coalición, tomaron control de la ciudad, ubicada en el norte de Siria, en octubre.
"Esfuerzos rigurosos"
"Los civiles en Raqqa han sufrido gravemente en manos de EI, pero también han estado en peligro por los desproporcionados ataques aéreos de la coalición", indicó Kate Allen, directora de Amnistía Internacional.