En el primer debate de la elección presidencial de México, el candidato oficialista José Antonio Meade aseguró que en su gobierno "no habrá estafas maestras".
El comentario llamó la atención de muchos, porque se refiere a un escándalo de corrupción en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Meade ocupó dos secretarías en esa administración, Desarrollo Social (Sedesol) y Hacienda.
Por eso el asombro. "La Estafa maestra" es el nombre de una investigación periodística que reveló el uso irregular y desvío de al menos 7.600 millones de pesos.
Unos US$450 millones de los que no se conoce el destino.
El tema marcó la actual contienda para elegir a un nuevo presidente de México, pues la corrupción es uno de los problemas que más se menciona en la campaña de los cinco candidatos presidenciales.
Y en el caso de Meade, postulado por la coalición Todos por México, el tema es particularmente sensible pues durante el tiempo en que fue secretario de Desarrollo Social se documentaron presuntos desvíos de recursos de una manera similar a la que documentó la investigación periodística.
Es, coinciden especialistas, una de las razones de por qué no puede abandonar el tercer lugar en las encuestas electorales.