Cuando los gobernantes de un continente se reúnen, se supone que cada detalle es atendido para atenuar el riesgo de contrasentidos. Pero la Cumbre de las Américas que comienza en Perú ya presenta grandes paradojas.
Tanto en el tema central elegido para evento, como en el retiro de la invitación a Venezuela o la ausencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, diversos analistas ven contradicciones flagrantes.
En total hay 34 jefes de Estado y de gobierno del continente invitados al encuentro a desarrollarse este viernes y sábado en Lima, la octava cita de este tipo que se celebra desde 1994.
"Esperamos que esta cumbre sea muy auspiciosa", dijo esta semana el presidente peruano, Martín Vizcarra.
Sin embargo, la antesala del evento estuvo marcada por varios giros sorpresivos que plantean dudas sobre el resultado final.
A continuación, tres aparentes absurdos del cónclave continental:
1. Corrupción como tema
El tema central elegido para la cumbre es la "gobernabilidad democrática frente a la corrupción", pero el encuentro tendrá lugar en un país donde acaba de caer el presidente por… un escándalo de corrupción.
El presidente que renunció, Pedro Pablo Kuczynski, se disponía a recibir a sus pares continentales hasta fines de marzo, cuando dejó el cargo debilitado por su presunta implicación en pagos de la constructora brasileña Odebrecht.
Vizcarra, que era el vicepresidente peruano y en el pasado también fue acusado de corrupción por opositores sin que le pudieran probar delitos, asumió en lugar de Kuczynski y por eso será el anfitrión.