"El día que me traigan una prueba contra el obispo Barros, ahí voy a hablar", dijo el papa Francisco durante su visita a Chile en enero de este año.
PUBLICIDAD
"No hay una sola prueba en contra, todo es calumnia", aseguró el Pontífice.
Esas palabras fueron el origen de un escándalo que provocó la indignación de víctimas de abusos sexuales en Chile -que acusan al obispo Barros de ocultar los crímenes sexuales cometidos por el sacerdote Fernando Karadima- y una posterior disculpa pública de Francisco.
A inicios de 2015 Juan Carlos Cruz, una de las víctimas de Karadima, le había escrito directamente al Papa quejándose por el supuesto encubrimiento de Barros y otros obispos.
Según su versión y la de otros testimonios, esa carta le fue entregada en abril de 2015 al cardenal estadounidense Sean O’Malley, quien a su vez se la hizo llegar al Pontífice.