Las esperanzas de encontrar con vida a los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan se desvanecen entre algunos familiares de quienes iban bordo tras conocer la noticia de una "explosión" cerca de la zona donde navegaba hace ocho días que desapareció de los radares.
"Un evento anormal, singular, corto, violento, no nuclear" que fue "consistente con una explosión" fue detectado en el sur del océano Atlántico, en la zona donde el submarino perdió comunicación, según informó a la Armada de Argentina la Organización del Tratado de Prohibición Total de Pruebas Nucleares, un organismo de la ONU con base en Viena.
Esta organización, que tiene una red de detectores acústicos para restringir las pruebas nucleares, aseguró que dos de sus estaciones registraron un "evento submarino impulsivo".
Esta noticia siguió a un reporte de Estados Unidos de una "anomalía hidroacústica" detectada a pocas horas de que se perdiera el rastro del ARA.
Los familiares de la tripulación reaccionaron con dolor y enojo ante la noticia.
"Creo que mi hijo no va a volver"
Tras la noticia de la explosión, algunos de los familiares de los tripulantes del ARA, reunidos en la base naval de Mar del Plata, demostraron su enojo con la Armada, mientras otros rompieron en llanto.
Algunos acusaron a la Armada de mentirles, ocultarles información y alimentar falsas esperanzas. Otros señalaron al gobierno, sobre la falta de inversión y la corrupción en las fueras armadas, lo que podría haber hecho al submarino inseguro.
"Mataron a mi hermano, hijos de puta. Mataron a mi hermano porque los sacan a navegar con alambre". El grito de un hombre al recibir la noticia, según el diario argentino Clarín.
"Creo que mi hijo no va a volver", dijo también a Clarín María Rosa Belcastro Rumi, madre de Fernando Vicente Villareal, uno de los 44 tripulantes. La mujer dice que hasta antes de la noticia estaba segura que se trataba de una falla en las comunicaciones y que pronto sabría de él, pero que después de la noticia de la explosión perdió las esperanzas.