Cuando tenía 15 años, Nicola Astudillo recibió de regalo un telescopio.
"Era feliz", recuerda, ya que desde niño le fascinaba la observación de las estrellas gracias a que sus profesores del colegio le inculcaron la afición por la astronomía.
"Muchas veces me perdía en los artículos científicos, no los entendía nada. Pero lo que más me cautivaba era el desafío de observar objetos cada vez más débiles o difíciles de ver a ojo", explicó Astudillo a BBC Mundo.
Este astrónomo chileno es uno de los líderes del equipo que encontró el planeta Ross 128 b, un cuerpo estelar fuera del Sistema Solar (exoplaneta) cuyas condiciones físicas y cercanía a la Tierra lo hacen ideal para encontrar indicios de vida.
Además, la distancia a la que se encuentra de su estrella, Ross 128, lo hace tener el calor ideal para recrear las condiciones en las que se da la vida en nuestro planeta.
"Fue súper excitante, por la cercanía de la estrella (Ross 128)", cuenta Astudillo, quien actualmente es parte del Observatorio de Ginebra, en Suiza.
"Sientes que haces una pequeña contribución a lo que es la búsqueda de planetas muy similares a la Tierra", dice Astudillo a BBC Mundo.