América Latina se quedó este fin de semana sin una pieza única de su historia.
Un incendio ocurrido el domingo dañó gravemente el monumento arqueológico Ventarrón, considerado como "la expresión arquitectónica primigenia del norte del Perú que albergaba la pintura mural más antigua de América", según afirmó el arqueólogo que lideró el equipo que descubrió este complejo, Walter Alva, a la agencia estatal Andina.
El fuego, cuyas causas investigan las autoridades, dañó el citado mural, de 2.000 años de antigüedad, vasijas de cerámica y otros bienes del enclave, ubicado en Pomalca, en la región de Lambayeque.
"Perdimos un excepcional y único monumento de su generación", lamentó el arqueólogo peruano Alva, descubridor de la tumba del Señor de Sipán en la misma región.
Ventarrón fue descubierto en 2007 y es un templo de 4.500 años de antigüedad.
Alva citó como causas principales del incendio la quema de caña por parte de la empresa Pomalca y el hacinamiento de material inflamable en el complejo.
El suceso -criticó- es fruto "del abandono y la indiferencia" de las autoridades locales, así como de la "negligencia" de Pomalca.
"Ojalá se investigue y se establezcan responsabilidades. Solo puedo expresar mi indignación y tristeza por esta irreparable pérdida", manifestó.
De momento, no hay confirmación oficial sobre las causas del incendio.
"Hemos solicitado al Ministerio Público iniciar las investigaciones respectivas para determinar las responsabilidades e identificar a los presuntos infractores que habrían atentado contra el sitio arqueológico", precisó el Ministerio de Cultura en un comunicado, en el que también condenó todo acto que atente contra el patrimonio cultural.