Si bien los avances en Inteligencia Artificial pueden parecer en general positivos, aún existen cientos de desafíos que quedan por resolver, sobre todo cuando se trata de ética.
Tal es el caso de una inédita situación política vivida recientemente en Estados Unidos. Y es que las autoridades descubrieron a un chatbot que simulaba ser el candidato presidencial demócrata Dean Phillips.
¿Cómo suplantaron a Dean Phillips?
Según trascendió, el chatbot “Dean.Bot”, fue financiado por el empresario de Silicon Valley, Bill Ackman, y desarrollado por Delphi, trabajando directamente para el comité de acción política We Deserve Better.
Aquel se trataba de un robot diseñado para interactuar con votantes a través de un sitio web, lo que representa una violación para las políticas de OpenAI, que prohíben la imitación de figuras políticas.
Por eso y tras descubrirlo, la compañía conocida por crear ChatGPT decidió suspender esta cuenta y referirse al controvertido tema.
OpenAI firme contra la imitación de figuras públicas
A pesar de que el sitio web de Dean.Bot aclaraba que se trataba de una herramienta de IA y no del verdadero Dean Phillips, y requería el consentimiento de los usuarios, OpenAI decidió cerrarlo sin derecho a réplica.
En ese aspecto, la medida tomada por OpenAI marca un precedente en el control del uso de la Inteligencia Artificial en el ámbito político.
Con todo y tras la suspensión por parte de OpenAI, Delphi eliminó ChatGPT de la programación del bot y finalizó su acceso. Ahora el bot ya no se encuentra operativo, mostrando un mensaje de “dificultades técnicas”.