Goodyear suministró productos esenciales para el programa Apolo de la NASA, incluida la misión Apolo 11 que aterrizó en la Luna hace 53 años. La compañía continuará con esa tradición, centrándose en neumáticos para vehículos lunares, uniéndose a Lockheed Martin para impulsar la movilidad en la luna.
Desde el programa Apolo, Goodyear continuó innovando junto con la agencia del gobierno estadounidense para avanzar en los diseños de un neumático para vehículos lunares. Juntas, las empresas tienen la intención de ser los primeros en establecer operaciones de vehículos comerciales de uso extendido en la Luna. Goodyear aporta su vasta experiencia en un componente de misión crítica para atravesar la superficie lunar: los neumáticos.
“El programa Artemis de la NASA para vivir y trabajar en la luna tiene una clara necesidad de transporte en la superficie lunar que pretendemos satisfacer con vehículos conducidos por astronautas u operados de forma autónoma sin tripulación”, declaró Kirk Shireman, vicepresidente de Campañas de Exploración Lunar en Lockheed Martin. “Estamos desarrollando esta nueva generación de vehículos de movilidad lunar para que esté disponible para la NASA y para empresas comerciales e incluso otras agencias espaciales para apoyar la ciencia y la exploración humana. Este enfoque ejemplifica el deseo de la NASA de que la industria tome la iniciativa con esfuerzos comerciales que permitan a la agencia ser uno de muchos clientes”.
Goodyear parte de su avanzada tecnología de neumáticos sin aire utilizada en la Tierra con micromovilidad, transbordadores autónomos y vehículos de pasajeros, para avanzar en la movilidad lunar y resistir las desafiantes condiciones en la luna. Las empresas ya están aplicando la experiencia existente al proyecto, incluyendo el hacer pruebas en bancos de prueba de suelo lunar.
“Todo lo que aprendamos de la fabricación de neumáticos para el entorno operativo extremadamente difícil de la luna nos ayudará a fabricar mejores neumáticos sin aire en la Tierra”, comentó Chris Helsel, vicepresidente senior de Operaciones Globales y Director de Tecnología de Goodyear. “Esto contribuirá a nuestro objetivo final de permitir la movilidad sin importar dónde se lleve a cabo. Igual de importante, es un honor escribir historia con esta prestigiosa compañía que sabe cómo dar saltos gigantes en exploración y movilidad”.
Los rovers lunares Apolo se construyeron a propósito para usarlos durante unos pocos días en excursiones dentro de las cinco millas de sus lugares de aterrizaje. Las misiones futuras deberán atravesar terrenos accidentados en distancias mucho más largas mientras operan en temperaturas más extremas. Será necesario desarrollar nuevas capacidades de neumáticos para obtener años de durabilidad e incluso sobrevivir a la noche con temperaturas inferiores a -250 grados Fahrenheit y temperaturas diurnas de más de 250 grados Fahrenheit.
Lockheed Martin lidera este equipo en crecimiento aprovechando su historia de más de 50 años de trabajo con la NASA en naves espaciales humanas y robóticas del espacio profundo, como la nave espacial de clase de exploración Orion de la NASA para Artemis y numerosas naves espaciales planetarias de Marte. La compañía también administrará el desarrollo de las operaciones comerciales del programa y el compromiso con la NASA y las agencias espaciales globales. Lockheed Martin también ha ayudado a la NASA a explorar todos los planetas de nuestro sistema solar y continúa desarrollando nuevas tecnologías para futuras misiones espaciales.
Otro compañero de equipo, MDA de Canadá, anunció recientemente que su tecnología de brazo robótico comercial se utilizará en los vehículos de movilidad lunar con clasificación humana. El brazo proporcionará valiosas contribuciones como apoyo para los astronautas y permitirá una mayor funcionalidad del rover en misiones totalmente autónomas.
Juntos, los equipos están aplicando perspectivas únicas y experiencia compartida a nuevos desafíos y enfoques de mercado que se están considerando por primera vez. Las compañías esperan tener su primer vehículo en la superficie de la Luna a tiempo para apoyar la primera misión de aterrizaje de la NASA que tendrá a la primera mujer y a la primera persona de color caminando en la luna, actualmente planificada para 2025.