La relación entre la música y la inteligencia artificial está evolucionado, con un gran potencial para transformar la forma en que creamos, escuchamos y experimentamos la música. Sin embargo, plantea desafíos éticos, como la propiedad intelectual de las obras creadas por IA, la transparencia en los algoritmos de recomendación y la potencial pérdida de empleos en la industria musical tradicional.
Por lo mismo, Sony Music Group (SMG) ha enviado cartas a más de 700 empresas, incluyendo desarrolladores de inteligencia artificial y servicios de streaming de música, advirtiéndoles que no utilicen su contenido para entrenar sistemas de inteligencia artificial sin su permiso explícito.
Las cartas, denominadas de “exclusión voluntaria”, indican que SMG tiene razones para creer que algunas de estas empresas ya han estado utilizando su contenido sin autorización, lo que podría estar infringiendo sus derechos de propiedad intelectual.
La compañía exige a las empresas que dejen de usar su contenido para IA y que brinden información sobre cómo accedieron y utilizaron dicho contenido. Además, SMG prohíbe expresamente la “extracción de texto o datos, web scraping o reproducciones similares” de su contenido, a menos que se cuente con una autorización específica y explícita por parte de la compañía.
Bajo el amparo de la ley
Este movimiento se produce en respuesta a la Ley de IA recientemente aprobada por la Unión Europea, que exige a los desarrolladores de IA revelar públicamente el contenido que se utilizó para entrenar sus modelos. Sony Music parece estar tomando medidas proactivas para proteger su propiedad intelectual y asegurarse de que su contenido se use de manera responsable.
Las fuentes también indican que Sony está en negociaciones con plataformas de streaming para actualizar sus términos de servicio y prohibir la minería y el scraping de su contenido. Es probable que otras compañías de la industria musical sigan el ejemplo de Sony Music en un futuro próximo.
Esta situación plantea importantes cuestiones sobre el uso de la música en la inteligencia artificial. Por un lado, los desarrolladores de IA necesitan acceso a grandes cantidades de datos para entrenar sus modelos. Por otro lado, las compañías musicales tienen derecho a proteger su propiedad intelectual y asegurarse de que su contenido se use de manera justa.
Es probable que este sea un tema que genere controversia en los próximos años. Se necesitarán encontrar soluciones que equilibren los intereses de ambas partes para garantizar el desarrollo responsable de la inteligencia artificial en la industria musical.