Creyendo en su absoluta inocencia. Así se manifestó la actriz María José Prieto respecto a la denuncia de abuso sexual que enfrenta su marido, el también actor Cristián Campos, quien fue acusado por Raffaella di Girolomo, hija de su exesposa Claudia di Girolamo.
Fue en entrevista con la revista Wikén del diario El Mercurio, que Prieto señaló que como familia están seguros que en el juicio probarán su inocencia, desmintiendo las supuestas prácticas abusivas que habría realizado contra su hijastra, en su época de niñez y adolescencia.
“A nosotros como familia nos consta que él es inocente, pero eso es algo que probaremos durante el juicio”, afirmó.
Además. lamentó que su marido haya tenido que salir de la obra donde trabajaban juntos y en la cual fue reemplazado por su colega, Claudio Arredondo.
“Que alguien no pueda trabajar por eso es algo tremendamente injusto. Habíamos ensayado mucho, estamos muy dolidos”.
Respecto a su salida de la obra Reunión de Apoderados, que se presenta en el Teatro San Ginés, indicó que fue decisión de él, para evitar que la compañía y el público se viesen afectados con su presencia.
“Más que nada para respetar el proceso, para respetar al elenco y por respeto también al público. Uno nunca sabe si puede llegar alguien a una función con otras intenciones y generar para los demás una mala experiencia. Pero que exista una denuncia no quiere decir que sea culpable de lo que se le acusa”, manifestó la actriz, consignó Página 7.
La denuncia contra Cristián Campos
“Durante su niñez y adolescencia el señor Campos le debía el máximo deber de cuidado, respeto y protección, en su calidad de adulto responsable y garante de sus derechos, sin embargo, utilizó su posición asimétrica para confundir, controlar y cometer abusos en su contra”, expuso la Fundación para La Confianza en el comunicado de prensa donde explicaron del caso y la denuncia.
Esta fue avalada por la familia de la psicóloga, quienes en un comunicado publicado en redes sociales expusieron que tales hechos fueron conociéndolos en los últimos cuatro años, cuando “Raffaella se sintió realmente preparada para exponer esta delicada situación. Todos le creímos, la contuvimos y la hemos acompañado incondicionalmente desde ese día para lograr sanar y hacer justicia”.