Muchos recuerdan el día en que la propia Cecilia Bolocco anunciaba a los medios que su hijo Máximo Menem tenía un tumor cerebral. Un triste momento en el que anunció que el adolescente tendría que preocuparse de su recuperación.
De eso han transcurrido cinco años y por lo mismo, el ahora joven universitario compartió una profunda reflexión sobre lo que vivió en una entrevista que concedió a la revista L’Officiel.
“Mi enfermedad me enseñó a aprovechar el momento, vivir al segundo y valorar y darme cuenta de todo lo que tengo”, comenzó diciendo.
Además, agregó: “agradezco que estoy sano y vivo; que mi familia y amigos están conmigo, y que tengo todas mis extremidades para poder hacer lo que yo quiera: desde salir a correr, hasta bailar y caminar. Mientras tenga todas esas cosas, me siento al otro lado”.
“En este minuto me encuentro muy pleno; antes siempre tenía algo de lo que preocuparme: mi tumor, el tema con mi papá, entre otras cosas. Ahora que está todo bien y encajó todo a la perfección, me siento mucho más libre, me preocupo menos por estupideces y logré soltar y desligarme”, expresó, tal como consignó La Cuarta.
Sin embargo, esta difícil experiencia le sirvió para ayudar a las personas que ahora viven con la enfermedad. “Cada vez está más presente y es necesario poder frenarlo y acompañar a las personas en su camino”, lanzó.
Por lo mismo, habló de la Fundación CARE, fundada por Cecilia Bolocco, la que precisamente apunta a ayudar a las personas que padezcan esta temida enfermedad.
Finalmente, el joven quiso enviarle un sentido mensaje a quienes están experimentando esta enfermedad en la actualidad.
“Le diría que va a hacer algo muy difícil, pero que tenga fe, esperanza y que nunca pierda la sonrisa. Cuando estaba pasando por mi enfermedad siempre mantuve una sonrisa de oreja a oreja, aunque lo estuviera pasando pésimo. Sin la compañía de mi mamá, la fe y la perseverancia, no sé qué hubiera sido de mí”, finalizó.