El dolor de espalda es una afección común que puede afectar la calidad de vida. No es fácil vivir con un dolor persistente en ninguna parte del cuerpo y menos en la espalda, que es determinante para tener el equilibrio y poder moverse para las labores diarias.
Una de las principales causas es la mala postura o estar mucho tiempo en una misma posición.
Un analgésico es buena opción para aliviar el dolor, pero esto sólo calmará, mientras dure el efecto de la pastilla. De allí, la importancia de tomar correctivos ante todo aquello que pueda causar dolor.
Consejos
Puedes atacar el dolor de espalda desde la raíz, corrigiendo aquello que pueda generar problemas a largo plazo. Si sufres de dolor de espalda, puedes seguir los siguientes consejos:
-Mantén una postura correcta: muchas veces, el dolor de espalda es por mala postura. Por eso, debes corregir manteniendo la espalda recta, mientras estás sentado o de pie. Evita encorvarte o inclinarte hacia adelante.
-Haz ejercicio regularmente: Los ejercicios de fortalecimiento y estiramiento pueden ayudar a aliviar el dolor de espalda. Puedes hacer yoga o natación, estos ejercicios son particularmente beneficiosos.
-Mantén un peso saludable: el sobrepeso puede ejercer presión adicional sobre la espalda y causar dolor. Debido a esto es relevante que tengas una dieta saludable sin excesos.
-Evita levantar objetos pesados: trata de no levantar objetos pesados y si te toca hacerlo, apoya el peso en las piernas y no en la espalda.
-Duerme en una posición cómoda: la mejor manera para dormir es de lado con una almohada entre las rodillas, también puedes acostarte boca arriba con la almohada debajo de las rodillas.
-Toma descansos regulares: si tu trabajo diario implica estar mucho tiempo sentado, entonces debes levantarte cada cierto tiempo, por ejemplo, cada media hora. Párate, camina unos cinco minutos y estira la espalda.
-Calzado adecuado: un buen calzado puede hacer la diferencia y aliviar el dolor de espalda, ya que los zapatos son el soporte del cuerpo.
-Deja de fumar: fumar puede reducir el flujo sanguíneo a la columna vertebral y esto puede provocar dolor de espalda.
-Control del estrés: El estrés produce tensión en los músculos, por lo tanto, puede causar dolor no sólo en la espalda, sino en otras partes del cuerpo. Relájate.
Si a pesar de seguir todas las recomendaciones aconsejadas, persiste el dolor, lo ideal es que acudas al médico o a un fisioterapeuta para un tratamiento adecuado.
