Era una mañana cualquiera en las historias de Vale Roth cuando le preguntó a su esposo cuántos años va a cumplir en dos días más. Él le respondió que 38, por lo que la gimnasta señaló que estaba “mejor conservado” que ella para su edad.
“Es que estas patas de gallo, no espantoso”, partió apuntando en su cara. “Apenas tenga a la Antonia, quiero que me tengan un platito: ostritas, ceviche y botox”, bromeó Valentina, que quiere inyectarse en la frente.
“Yo sé lo que quiero hacer, como tengo el párpado súper arrugado, por el sol y por todas las hueas, se me arruga muy fácil. Entonces, cuando me pongo botox acá arriba (por encima de la ceja), me levanta un poco el párpado y sirve caleta”, explicó. “No importa, después con lo que me voy a hacer, voy a estar regia”, señaló.
“Me pusieron cemento en la boca”
Vale contó que estando embarazada no se puede hacer estas intervenciones, dijo que quizás podría ser vitaminas para hidratarse, pero no está deshidrata dijo, sino que arrugada. “Hay que entrar a picar, no hay cremitas milagrosas, aunque vendan la pomada”, añadió.
La influencer comenzó a explicar que el botox en la cara solo se aplica en el entrecejo, las sienes y la frente, no en la boca. “Cuando dicen, ‘estai llena de botox’, sacohuea no. Aparte, me pusieron cemento en la boca, no me pusieron ni ácido hialurónico ni nada, me cagaron. Esta huea no sale con nada”, aseguró.
“Yo si me lo pusiera (botox o ácido hialurónico) lo diría, me pusieron cemento en la boca, no sé, me estafaron a los 19 años, y algún día me lo voy a sacar”, afirmó Valentina.
A los 26 años fue la primera vez que se aplicó botox, en todas las zonas de la cara que podía. A los 19 se puso boca, lo que le cambió casi toda la cara ya que resalta la cara. “Yo no mentiría en esa huea, ni cagando”, señaló. “No sé por qué la gente no admite que se pone botox, si es lo más normal”, agregó.