Empezó a subir la temperatura en el punto de encuentro de “Podemos Hablar” cuando Jean Phillipe Cretton preguntó quién tenía un juguete sexual. Gissella Gallardo se sorprendió al ser la única que se puso de pie y pidió solidaridad entre los invitados, pero nadie se levantó a contar su historia.
No le quedó de otra a Gisse, así que prosiguió a contar una vergonzosa anécdota que involucra a su juguete sexual, su “Pingüinito”, este nombre debido a que el succionador tiene forma de pingüino, con corbatita y todo. Ella aseguró que este fue un regalo de su sobrina, el cual lo extravió.
“¿Han visto mi pingüino?”
Un día ella lo dejó en el velador y entre tanto ajetreo, se le olvidó que lo había puesto ahí. Después, notó su ausencia y le preguntó a sus hijos si habían visto una figura de un pingüino, ellos le dijeron que no. “El tema es que subo a la pieza del Mauri, mi hijo, y tiene una repisa...”, partió.
“Yo estaba acostada, conversando con él, del colegio y de cómo le había ido, y de repente veo a mi pingüino ahí ¡en el estante de mi hijo con sus juguetes!”, reveló. Gallardo le preguntó a su hijo de dónde había sacado ese juguete, “noo, lo encontré, lo había visto y lo encontré tierno”, señaló.
Gisselle le preguntó a su hijo: “¿Me lo puedo llevar a mi pieza?, que estoy tan sola ahí”, pero Mauri se negó, “no mami, es que me gusta como se ve ahí y no sé qué”, le contestó. “Yo no le podía explicar lo que era, así que después de que se quedó dormido, me robó mi pingüino y me fui mie***”, terminó.