Helhue Sukni entregó este lunes los detalles de la remodelación que está realizando en la piscina de su casa, la cual adaptará para poder disfrutar de la comodidad de tener en ella un espacio para disfrutar de una de sus más recientes aficiones: los espumantes y tragos de coctelería.
Un gusto del que, reconoce la abogada en entrevista con lun.com, recién llegó a sus 45 años gracias a la intervención de una amiga en Pucón.
“Me dijo prueba, prueba (...) no me gustó, me picó la garganta”, contó Helhue, quien detalló que su abstemia al alcohol se acabó con ese primer pisco sour que le sirvió su amiga con las paradisíacas imágenes de la ciudad sureña.
Y si bien esa primera vez no fue como lo esperaba, dada la acidez del sour que bebió, la aventura etílica de Helhue vio la luz, luego de un viaje a Brasil donde probó las clásicas capirinhas. De ahí el tránsito a los espumantes y cócteles fue un paso obligado y más que placentero para la abogada.
El nuevo gusto de Helhue Sukni
“Pero casi pura champaña, que tiene menos calorías”, agrega Sukni, quien asegura que “no puede ver la cerveza”, como tampoco el Aperol porque “engorda” y el Ramazzotti, ya que “es amargo, me carga, lo odio”.
Con esas restricciones, la abogada explica que a estas alturas de su vida “puedo tomar como yegua y no me pasa nada, no tengo caña”.
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“Empecé a tomar de vieja, entonces me da lo mismo (si el trago le sube a la cabeza). Y también me gusta el pisco sour, pero sólo de restaurantes, hecho al momento, pero los que son en botella los encuentro asquerosos”, finalizó.