Gabriela Mistral es orgullo de Chile: poetisa, diplomática y pedagoga, premio Nobel de Literatura en 1945, su rostro adorna el billete de 5.000 pesos… y hay quien lo ve también en la Nebulosa Carina.
Con la difusión de la nebulosa captada por el Telescopio Espacial James Webb de la NASA, muchos chilenos recordaron la comparación que nació en los años 90.
En aquellos tiempos, según recuerda el portal Bío-Bío, se realizó el símil. Cuenta Arturo Gómez, ex astro fotógrafo del Cerro Tololo, que “en enero del año 1995, casi al amanecer, el astrónomo norteamericano Michael Joner y el observador chileno Luis González vieron la enorme similitud con el rostro de la poetisa”.
De hecho, la comparación del fragmento de la Nebulosa Carina se hace con el retrato de Mistral del antiguo billete de 5.000 pesos. El actual tiene otra imagen de Mistral.
Los astrónomos locales comenzaron a llamar Gabriela Mistral a la Nebulosa NGC 3324, conocida por todos como Nebulosa Carina.
“La fotografía del Telescopio Webb muestra una parte del rostro y corresponde a la frente, nariz y labios de ella”, resalta González. Incluso, utiliza un poema de la Nobel de Literatura para darle mayor colorido al símil.
“En el año 1945, la poetisa escribía un poema que en una de sus partes decía ‘Búscame en el cielo y me verás pasar”. Pertenece a la pieza Canción del Tauros.
La historia de Gabriela Mistral, “el rostro” de la Nebulosa Carina
Nacida con el nombre de Lucila María Godoy Alcayaga, Gabriela Mistral nació en Vicuña el 7 de abril de 1889 y murió en Hempstead, Estados Unidos, el 10 de enero de 1957, a los 67 años.
Es la primera mujer iberoamericana en recibir el Nobel y la segunda persona latinoamericana en lograrlo.
La Academia Sueca se lo otorgó, puesto que “su obra lírica que, inspirada en poderosas emociones, ha convertido su nombre en un símbolo de las aspiraciones idealistas de todo el mundo latinoamericano”.
En su discurso de aceptación, Mistral expresó:
“Por una venturanza que me sobrepasa, soy en este momento la voz directa de los poetas de mi raza y la indirecta de las muy nobles lenguas española y portuguesa. Ambas se alegran de haber sido invitadas al convivio de la vida nórdica, toda ella asistida por su folklore y su poesía milenarias”.