Un año más deberán esperar los parlamentarios que patrocinaban el proyecto de ley para poder reponer la moción, luego que la sala de la Cámara rechazará por 68 votos en contra, 58 a favor y 13 abstenciones la idea de legislar la iniciativa, que buscaba modificar la ley sobre protección animal.
La propuesta, que ahora pasó a archivo, prohibía y sancionaba la organización de carreras de perros de cualquier raza con presidio menor en su grado mínimo, que equivale de 61 a 540 días, además de multas que iban desde las 2 a las 30 unidades tributarias mensuales (UTM) y de 2 a 20 UTM para quienes promovieran o difundieran estas carreras.
Si bien durante la discusión de la iniciativa se presentó en la Comisión de Medio Ambiente una indicación que autorizaba este tipo de carreras bajo tres requisitos mínimos, como que no existiera maltrato, apuestas y condiciones de bienestar para los animales, de todas formas fue rechazada en general por la sala de la Cámara de Diputados.
Durante el debate, parlamentarios llamaron al Gobierno a apoyar otra moción que busca regular y no prohibir las carreras de perros, mientras que quienes lo rechazaron argumentaron que el proyecto de ley demuestra el desconocimiento que existe sobre la actividad en sectores rurales.
Proyecto
Según los fundamentos de la moción, en la actualidad existirían en el país alrededor de trescientos canódromos en los que se llevan a cabo esta actividad, sin embargo, no existen registros oficiales porque muchos funcionan de manera clandestina.
De acuerdo a los autores de la moción, “es evidente que los actos de maltrato y crueldad con animales son intrínsecos al desarrollo de esta práctica, pues su ejecución produce un daño de tal magnitud en los animales que provoca que estos mueran tempranamente, por lo que es preciso prohibirlas expresamente”.
Entre los argumentos que se expusieron para defender la iniciativa legal, está la prohibición que existe de esta actividad en países como Panamá, Argentina, Uruguay y en algunos estados de Brasil y Estados Unidos.