La ceremonia Democracia, Hoy y Siempre, en La Moneda fue el homenaje más destacado de la jornada del 11 de septiembre, una cita que encabezó el Presidente, Gabriel Boric, y que tuvo como invitados a Mandatarios de México, Bolivia, Uuruguay, Colombia y varias personalidades de una docena de gobiernos.
Boric fue uno de los oradores, momento en el que declaró que “conmemoramos una fecha que es dolorosa y un punto de inflexión en una historia que es compartida, que trajo muerte, sufrimiento, persecución y pobreza a nuestra patria. Hoy recordamos a los que defendieron la Constitución y las leyes”.
En sus palabras, el Mandatario nombró dos veces al expresidente Sebastián Piñera, y ante las pifias de los presentes, destacó que el exgobernante “firmó el Compromiso de Santiago” y que en 2004 habló de “los cómplices pasivos”.
“No es posible separar el Golpe de Estado de las violaciones a los Derechos Humanos”, señaló Boric. “Nos rebelamos cuando nos dicen que no había otra alternativa. ¡Por supuesto que había otra alternativa! Y el día de mañana cuando vivamos otra crisis, siempre va a haber otra alternativa que implique más democracia y no menos”, dijo.
“Lo que pasó le debe doler a los que les pasó y a los que no les pasó, porque somos una comunidad”, dijo Boric, y expresó también que “podemos ser una mejor sociedad si allí donde hubo silencio y ocultamiento, hay verdad; donde hubo crimen y tormento, existe justicia; y si donde hubo crueldad, hay ahora compasión, afecto y reparación”.
El Presidente había declarado duelo nacional por las personas muertas en Dictadura.
En la ceremonia el músico Valentín Trujillo interpretó el himno nacional en piano; agrupaciones de detenidos desaparecidos cantaron y bailaron la cueca sola, en recuerdo de las víctimas de las Dictadura, y hablaron Estela de Carlotto, presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo y los poetas Elicura Chihuailaf y Elvira Hernández.
Estuvieron entre los invitados los expresidentes Ricardo Lagos, convalesciente de una caída, y Michelle Bachelet, una de las más apludidas de la jornada. También llegaron al evento el dimitido ministro Giorgio Jackson y el exencargado de la conmemoración, Patricio Fernández.
El Presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, declaró su “profundo respeto y cariño que tenemos por el presidente Salvador Allende, que aún gobierna con su ejemplo”, mientras que el exmandatario uruguayo José Mujica dijo sobre los procesos de Latinoamérica que “soy optimista, vale la pena vivir la vida al tope”.
Ellos, así como buena parte de los invitados, firmaron el Compromiso de Santiago, la carta que propuso el Gobierno para ser suscrito transversalmente pero que no tuvo respuesta desde la derecha.
Hubo un representante de Estados Unidos en el acto, también pifiado, pero más tarde desde Washington su gobierno emitió un comunicado en que indicó que ese país presenta su “respeto por quienes defendieron los Derechos Humanos y lucharon por el fin de la Dictadura”, texto que agrega que la adminisración de Joe Biden “ha buscado ser transparente sobre el papel de EE.UU. en este capítulo de la historia de Chile”.
Más tarde, se realizó un acto en el mismo Palacio con las organizaciones de derechos humanos, en que la ministra del Interior, Carolina Tohá, expuso que “cada vez que nos digan que representamos un proyecto refundacional avalado por la violencia, no olvidemos que el único proyecto refundacional impuesto por la violencia que Chile ha conocido fue el que encabezó el general Pinochet”
Isabel Allende recuerda último abrazo de su padre
Isabel Allende, hija del expresidente Salvador Allende, tomó la palabra en el acto en La Moneda en la hora exacta en que en 1973 comenzó el bombardeo al Palacio.
En sus palabras, muy emocionada, la senadora recordó que su padre las obligó a abandonar el edificio y declaró que “no olvido su último abrazo, su calidez, su amor infinito. Su humor”.
Además, Isabel Allende expresó: “Este cruento golpe militar y civil de Chile ha intentado ser justificado por sectores que cerraron los ojos ante las violaciones a los Derechos Humanos”, a la vez que agregó que le preocupa “el revisionismo histórico que ha intentado invertir las responsabilidades de esta tragedia (...) culpar a la Unidad Popular y al Presidente Allende del Golpe de Estado”.
En el acto estuvo también Carmen Paz, la otra hija con vida del Presidente Allende; su nieta, Maya Fernández, hoy minisra de Defensa; así como varios sobrevivientes del bombardeo a La Moneda, exministros de la Unidad Popular y miembros del Grupo de Amigos del Presidente Allende (GAP).