Este miércoles el presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, Vlado Mirosevic, concretó finalmente la anunciada entrega del documento donde la mesa directiva propone una serie de modificaciones al reglamento de la Cámara de Diputados, entre ellas, una serie de sanciones previstas para los congresistas que lleguen atrasados al hemiciclo a sus labores en comisiones o en la sala de sesiones.
La idea del presidente de la Cámara Baja surgió producto de un reportaje realizado hace algunos días en Chilevisión, donde se dejó en evidencia las dudosas prácticas de algunos parlamentarios, quienes ya sea por retraso en su horario de ingreso al Parlamento o la firma del listado de asistencia, se ausentan de las sesiones y comisiones.
Duras sanciones para los atrasos en el Congreso
“Ante la repetición de episodios de faltas al orden durante el transcurso de las sesiones de la Cámara de Diputadas y Diputadas, se ha estimado necesario revisar la regulación reglamentaria vigente, con el objeto de adecuar la normativa y permitir la adopción eficaz de medidas disciplinarias ante faltas al orden que garanticen un normal desenvolvimiento de las sesiones”, consigna el documento al que esta jornada tuvo acceso latercera.com.
La propuesta de legislativo sugiere “elevar el monto de las multas que actualmente puede imponer la Comisión de Ética, desde un máximo de un 15% hasta uno que considere el ciento por ciento de la dieta mensual”.
Del mismo modo, propone autorizar al presidente de la Corporación -o a quien lo esté reemplazando- el pedir auxilio a Carabineros ante delitos flagrantes que se estén cometiendo en la Sala.
La propuesta, por cierto, recibió algunos cuestionamientos de diversos sectores. Entre ellos, en la tienda de Renovación Nacional (RN), que consideró que algunas de ellas “son innecesarias”.
“Parecen razonables, pero muchas otras que son innecesarias o parecen derechamente atentar contra la libertad de expresión o la independencia del parlamentario”, señalaron.
En una misiva publicada por La Tercera, la bancada RN indicó que “muchas de las modificaciones propuestas al reglamento tienen que ver con la ética y la probidad parlamentaria, y por tanto muchas tienen como eco sanciones de la Comisión de Ética, lo que nos lleva a otra discusión que se refiere a la integridad e idoneidad de dicha instancia para sancionar de manera justa e imparcial las faltas al reglamento”.
“Ello parece particularmente relevante cuando tenemos a la vista la magnitud de las sanciones que se proponen, que van desde despojar a un diputado del 100% de su dieta o del uso de la palabra por 30 días, cuestiones que parecen totalmente inconstitucionales y contrarias a las normas de protección a la función parlamentaria que contiene la propia Carta Fundamental”, complementó.