Este jueves se confirmó la renuncia de los abogados Javier Jara y Gaspar Calderón, quienes representaban la defensa de Martín Pradenas para el segundo juicio oral que enfrentará tras ser declarado culpable por delitos sexuales. Situación que puso furia a los cibernautas puesto que consideraron que solo se trata de una técnica para ganar tiempo y conseguir que se anule todo, lo que obligaría a comenzar el proceso nuevamente.
PUBLICIDAD
Los defensores notificaron la decisión al Tribunal Oral en lo Penal de Temuco, a 14 días de que se realice el segundo juicio. Situación que fue interpretada en las redes sociales como una manera de dejar poco tiempo a los nuevos abogados para leer toda la carpeta investigativa, por lo cual la sentencia podría dilatarse.
“Era obvio que Martín Pradenas haría que los abogados renunciaran, está aplicando la técnica de Zepeda, pq cómo la carpeta es enorme los nuevos abogados demorarían +10 días en estudiar la carpeta, lo que automáticamente ANULARÍA EL JUICIO, juez nuevo, todo de cero”, escribieron en Twitter, convirtiendo el hashtag Martín Pradenas en trending topic.
“Al parecer la familia del violador Martín Pradenas está siguiendo el mismo plan del asesino Nicolás Zepeda. Como la causa está perdida, cambian de defensa para ganar tiempo, a la espera de un resquicio legal o maniobra política de último minuto para salvarlo.”
Según las redes, la técnica corresponde a la misma que habría usado el chileno Nicolás Zepeda quien fue condenado a 28 años de cárcel por la desaparición de la estudiante japonesa Narumi Kurosaki. Sin embargo, el abogado del joven Antoine Vey no se presentó.
Fallo anulado de Martín Pradenas
En primera instancia, Pradenas fue condenado a 20 años de cárcel por siete delitos sexuales, entre ellos el caso de Antonia Barra Parra, quien finalmente se suicidó por este hecho.
Sin embargo, la Corte Suprema anuló el fallo durante el 2022, argumentando que el proceso fue “imparcial”. Esto debido a que uno de los jueces, Leonel Torres Labbé, hizo alusión al condenado en sus redes sociales, en donde se refirió a Pradenas como “maldito violador”.
Eso sí, el imputado aún se encuentra en prisión preventiva puesto que “la libertad del imputado resulta peligrosa tanto para la seguridad de las víctimas como para la sociedad”.