Les guste o no a la actual monarquía británica y a pesar de los pesares, aparentemente el príncipe Harry otra vez se impondrá de nuevo, ahora en su deseo y petición de que sus hijos se reconozcan como miembros de la realeza por ser hijo directo del Rey Carlos III y la difunta Princesa Diana de Gales.
Este miércoles 8 de marzo, junto a su esposa Meghan, Harry anunció que su hija había sido bautizada en una ceremonia privada en California, Estados Unidos, refiriéndose públicamente como princesa y revelando por primera vez que usarán títulos reales para sus hijos.
Princesa Lilibet Diana
Mediante un comunicado oficial, Harry y Meghan informaron que el pasado viernes 3 de marzo se celebró en una ceremonia privada el bautizo de su hija menor de dos años, Lilibet Diana, efectuado por el arzobispo de la ciudad de Los Ángeles el reverendo John Taylor.
Para sorpresa de todos ante su marcada tendencia de darle la espalda a sus raíces monárquicos, el nieto de la difunta Reina Isabel II, reconoció a su hija delante de todos los presentes como princesa y confirmó que, junto a su hijo mayor, Archie, de tres años, se actualizarán pronto en la página web del Palacio de Buckingham.
La cuestión de los títulos de los niños fue el centro de atención hace dos años durante la entrevista televisiva de Harry y Meghan con Oprah Winfrey. Meghan, que es birracial, dijo que, cuando estaba embarazada de Archie, ellos (presumiblemente el palacio) decían que no querían que fuera príncipe... lo que sería distinto del protocolo, dejando entre ver que se debía a que su hijo mayor era el primer miembro de color de la familia real y habría sido la primera vez que a un nieto real no se le daba el mismo título que a los otros nietos.
Los títulos se conceden de acuerdo con un decreto promulgado por el rey Jorge V en 1917, que limita los títulos de príncipe y princesa a los nietos por línea masculina del soberano. Es la primera vez que ambos hijos de Harry son mencionados con los títulos reales.