Cada fin de año se produce una situación ambivalente con los fuegos artificiales: muchos los esperan para festejar tanto por lo que se va como por lo que viene, pero otros recalcan lo dañinos que son y los perjuicios que causan.
Y ayer un grupo transversal de diputados y diputadas anunció la presentación de un proyecto de ley bautizado “No más fuegos artificiales”, centrado en la empatía con personas con TEA (los trastornos del espectro autista) y con los animales, debido a que son gravemente afectados cuando son empleados estos elementos.
La iniciativa busca agregar un nuevo inciso final al artículo 3 A del DFL 400, que fija el texto refundido, coordinado y sistematizado de la Ley 17.798, de Control de Armas.
La idea es que el proyecto pase a la Comisión de Defensa de la Cámara Baja una vez que se dé cuenta de él en la Sala de los diputados y de las diputadas.
“Asimismo, se prohíbe la realización de espectáculos pirotécnicos y el uso de pirotecnia en eventos masivos”, indica el texto propuesto por el diputado socialista Daniel Manouchehri, representante del Distrito 5, perteneciente a la Región de Coquimbo.
“Este proyecto busca el beneficio de quienes viven con TEA y de nuestras mascotas. Sabemos que los fuegos artificiales son un lindo espectáculo para algunos, pero también es cierto que son una verdadera pesadilla para muchas personas”.
“Y además no hay que olvidar que los fuegos artificiales se encuentran prohibidos en Chile para la generalidad, pero esta práctica persiste en distintos shows”, señaló el autor de la iniciativa.
MÁS IMPLICANCIAS
A Daniel Manouchehri le acompañan como coautores del artículo sus colegas Raúl Leiva, Daniella Cicardini y Daniel Melo (los tres también del Partido Socialista), Ericka Ñanco (de Revolución Democrática), María Luisa Cordero (independiente, pero adscrita a la bancada de Renovación Nacional) y Andrés Jouannet (de Amarillos).
“Esta iniciativa, sumada a la acción del Estado, contribuirá al combate contra el crimen organizado. Lo que estamos impulsando con los fuegos artificiales tiene el mismo sentido de la norma que prohíbe las armas”, agregó Raúl Leiva, quien es presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara Baja.
Cabe citar que varias son las comunas del país que ya anunciaron que ofrecerán espectáculos pirotécnicos para recibir el año 2023.
En la lista destacan Valparaíso (con ocho puntos de lanzamiento desde Playa Las Torpederas hasta la Universidad Técnica Federico Santa María), Viña del Mar (show acompañado de luces, láseres y drones), Pucón y Los Vilos.
Pero también hay otros municipios que informaron que no tendrán fuegos artificiales: Arica, Iquique, La Serena, Coquimbo, Las Condes, San Antonio, Concón, Concepción, Chiguayante, Puerto Varas y Osorno.
CÓMO SON AFECTADOS LOS NIÑOS CON TEA Y LAS MASCOTAS
De acuerdo a datos publicados en septiembre de 2021, Chile tiene una tasa de uno por cada 51 niños con Espectro Autista, cifra mayor a las de Estados Unidos y México.
Esa realidad obliga al país a asumir las necesidades especiales de estas personas, para quienes no son agradables los shows de fin de año con fuegos artificiales, pues se alteran con la luminosidad y el ruido porque tienen mayor sensibilidad.
“Sus dificultades en el proceso sensorial hacen que alguna áreas estén más exacerbadas que otras. Por eso hay ciertos ambientes que los abruman. A estos menores les cuesta entender el contexto social, dado que la afectación del autismo es en la comunicación social”, explicó Andrea Barriga, terapeuta ocupacional del Servicio de Neoropsiquiatría Infantil del Hospital San Juan de Dios.
“El niño o la niña se puede descontrolar, y por eso comienza a llorar y también a autoagredirse. Es que sienten que algo los está dañando. Y muchos incluso arrancan... Debido a que pueden tener hipersensibilidad auditiva, visual o táctil, es posible que los sentidos se les agudicen, lo que aumenta su malestar”, añadió la especialista.
Respecto de las mascotas, el sufrimiento que sienten por culpa de los fuegos artificiales también es grande.
“Los perros y los gatos, las principales mascotas, tienen una capacidad auditiva diferente a la de nosotros, por lo que detectan sonidos en frecuencias inaudibles para los seres humanos, los que pueden ser estímulos muchas veces aversivos para ellos”, precisó el veterinario Erick Lucero, diplomado en Medicina del Comportamiento por el Colegio Latinoamericano del Bienestar.
El también director de Playgroupcanino puntualizó que “hay mascotas más habituadas a ruidos fuertes, pero ello se debe a la estimulación sensorial que tuvieron desde pequeños. Pero es común que puedan desarrollar fobias por su incapacidad de adaptarse a sonidos fuertes, como los de los fuegos artificiales”.
El veterinario cerró precisando que “esas fobias se traducen en miedo, que se intensifica y los puede llevar a escapar o dañarse a sí mismo o a sus propietarios. Una ayuda es entregarles un sector seguro, como una pieza con luz tenue, e incluso usar aromaterapia”.
LA VOZ DE COANIQUEM
Ya son 29 los años en los que la Corporación de Ayuda al Niño Quemado, Coaniquem, lanza en diciembre la campaña “No más Fuegos ArtifIciales”, para crear conciencia sobre los peligros de esos artefactos y llamar a la gente a no venderlos, comprarlos ni usarlos, actos prohibidos por la Ley 19.680, promulgada en mayo de 2000.
“Vemos con preocupación que en el último año aumentó el uso de fuegos artificiales. Esto es muy complejo por el alto riesgo de lesiones por quemaduras o bien de explosiones en los lugares de venta o acopio”, dijo el doctor Jorge Rojas, fundador en 1979 de Coaniquem, organismo que ha atendido a 140 mil niños y jóvenes.