Hace poco llamó la atención un video viralizado en redes sociales de una joven canadiense de veinte años que lloraba amargamente pues, aunque trabajaba casi todos los días, no era capaz de pagar el arriendo.
“Si quieres mudarte, no lo hagas. Quédate en casa (de tus padres) y mantente a salvo... Literalmente, trabajé todos los malditos días del mes, excepto por uno. Solo me pagaron 987 dólares y mi alquiler es de 1.045 dólares”, dijo la muchacha.
Su situación es extrema, pero no por ello es un impedimento para extrapolarla a nuestro país, donde está muy complicado arrendar.
Y ni hablar de adquirir una vivienda para muchos, un departamento una casa, dado lo oneroso que es, los bajos sueldos y las exigencias que hay que cumplir a la hora de solicitar un crédito hipotecario.
Más encima, el déficit de hogares es gigante en Chile, como lo reconoció el Presidente Gabriel Boric en su primera Cuenta Pública, al decir que es de 650 mil viviendas.
De hecho, nuestro país terminó el año pasado en una lista de los 25 países con mayor alza en los precios de la viviendas.
Esa nómina la hizo la consultora internacional Knight Frank comparando los precios promedios en 56 naciones.
Y Chile tuvo un aumento de 11,7% en casas o departamentos en el cuarto trimestre de 2021, que lo ubicó en el 23º puesto. Las razones dadas para ello fueron el crecimiento en los precios de los materiales de construcción y la escasez de mano de obra.
El promedio mundial de alza fue de 10,3%, y el registro mayor se dio en Turquía, con un 59,6%.
VOCES EXPERTAS
Teodosio Cayo, director de la Compañía de Tasaciones y Servicios Inmobiliarios Arenas & Cayo SA, señaló en una conferencia del Centro de Desarrollo de Alta Gerencia de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile que “los planes del Gobierno para atacar este problema apuntan a familias muy vulnerables, pero que son un grupo menor respecto del déficit de viviendas”.
“Pero personas de ingresos medios están siendo muy afectadas. Lo mismo pasa con profesionales jóvenes que han terminado sus estudios e incluso los que llevan hasta cinco años trabajando”.
“Puede que tengan un buen ahorro porque viven con sus padres, pero su problema es mostrar un ingreso adecuado, pues la inflación les ha significado una merma. Y no hay que olvidar que por un buen tiempo bajaron el porcentaje de financiamiento y el plazo de los créditos, señales complejas y que cuesta revertir en un negocio basado en la confianza y en largas proyecciones”, añadió Teodosio Cayo.
Para Felipe Valdivia -presidente de la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas Sociales de Chile, Anacon-, “el difícil acceso de hoy a la compra de viviendas nuevas tiene mucha relación con las tasa de interés de los bancos, casi inaccesibles”.
El constructor civil de la Universidad de Santiago explicó que “eso está relacionado con el escenario mundial, marcado por la inflación y la crisis económica”.
“La banca antes pedía un pie del 10%, pero ahora al menos es del 20%. El tema no tiene mucho que ver con la construcción. Y como esto es una cadena, la gente deriva al arriendo y la demanda por alquilar ha crecido mucho, generando escasez y alza de precios en ese mercado”.
Y Gonzalo Durán, economista de la Fundación Sol, apuntó a casos en los que hay intervenciones estatales.
“Por ejemplo, el Estado en Austria es dueño de muchas viviendas y las arrienda a un precio justo, lo que contiene posibles alzas de precios y especulaciones de privados, algo a lo que se ha apuntado en Recoleta”.
El también doctor en Socioeconomía en la Universidad Duisburg-Essen de Alemania dijo que “en Chile veo un aprovechamiento con las tasas de interés. Al ser del 11,25% hoy la fijada por el Banco Central, ello hace imposible acceder a un crédito hipotecario”.
“Por eso ya no existe la antigua disyuntiva de arrendar o comprar. Hay que alquilar, y en ese escenario el dueño de la propiedad tiene un poder de negociación total. Puede traspasar toda la inflación e incluso más al precio”.
El investigador de la Fundación Sol abogó “porque se dé la discusión del rol del Estado chileno en este tema, haciendo quizás lo mismo que en Austria. Eso se practica en la mayor parte de los países de la OCDE, con los que tanto nos comparamos. Hay alternativas para atacar el problema, pero acá no se ve ánimo para siquiera empezar a discutirlas”.
PREOCUPACIÓN DEL BANCO CENTAL Y ACCIONES ESTATALES
El miércoles 9 de noviembre, el Banco Central presentó el Informe de Estabilidad Financiera del segundo semestre.
Y en parte de ese texto se expresó la preocupación por la crisis de la construcción y del sector inmobiliario, marcada por varias quiebras de empresas del rubro.
La presidenta del BC, Rosanna Costa, advirtió sobre el potencial impacto del problema en el resto de la economía, por sus múltiples interconexiones con el mercado financiero, aunque se enfatizó en que aún no había una “vulnerabilidad sistémica”.
“El mercado inmobiliario ha presentado un ajuste significativo en los últimos meses, con alzas relevantes de los costos, una débil demanda y mayores restricciones para su financiamiento”, decía el texto.
El Gobierno anuncio en julio en la comuna de Recoleta el “Plan Nacional de Arriendo a Precio Justo”, consistente en la postulación a proyectos para la construcción, remodelación o adquisición de viviendas destinadas a alquiler.
El ministro Carlos Montes y el edil Daniel Jadue encabezaron esa presentación de acciones, que implican una inversión en todo el país de 61 mil 632 millones de pesos.
“El sentido de este proyecto es tener otro camino para acceder a la vivienda con un arriendo a precio justo, lo que significa que las personas pueden tener estabilidad porque el pago se ajusta a sus ingresos”, declaró en la ocasión el secretario de Estado.
Y en septiembre, el Presidente Gabriel Boric anunció el “Plan Invirtamos en Chile”, que entre sus puntos contiene una garantía estatal para el financiamiento del 10% del pie del crédito hipotecario para la compra de la primera morada, para que los bancos bajen exigencias y haya más dinamismo en el mercado inmobiliario.
“Esta y las otras medidas son para generar iniciativas responsables y sostenibles”, indicó el Presidente.