Ha ido creciendo como la espuma la idea de terminar en Chile con el uso de la mascarilla y con la necesidad de contar con el Pase de Movilidad, medidas de autocuidado presentes desde hace tiempo debido a la pandemia de coronavirus, que en nuestro país lleva instalada oficialmente poco más de dos años y medio desde la detección del primer caso.
Acá el primer caso fue informado el 3 de marzo de 2020, y hasta ayer íbamos en 4.572.350 para una población algo mayor a 19 millones. Y la primera muerte en Chile fue el 21 de marzo de 2020, y ya van 60.830.
Somos de los pocos países que mantienen por tanto tiempo esas restricciones: la mascarilla desde el 8 de abril de 2020 en el transporte y nueve días después en lugares públicos cerrados, y el Pase de Movilidad a contar del 26 de mayo de 2021.
Pero el último martes, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto que le pide al Ejecutivo poner fin a la exigencia del Pase de Movilidad.
Y el 8 de septiembre pasado, el presidente de la Comisión de Salud de la Cámara Baja, el doctor Tomás Lagomarsino (independiente pro radicales) manifestó en su cuenta oficial de Twitter que “la pandemia se acabó y hay que iniciar un proceso rápido de desescalamiento de medidas sanitarias, que incluya la eliminación del Pase de Movilidad y el fin de la obligatoriedad de la mascarilla en espacios cerrados”.
LA OPINIÓN DE LOS ESPECIALISTAS
El profesor de la Universidad San Sebastián y director ejecutivo de la Fundación Ciencia y Vida, el inmunólogo Mario Rosemblatt, dijo que “podríamos comenzar a liberar esas medidas, pues los datos muestran que los contagios han bajado en las últimas semanas, aunque hay que seguir observando los números y tener claro que se puede retroceder”.
“Sin embargo, no me precipitaría a hacer esos cambios de aquí a mañana. Aguardaría que pasen las Fiestas Patrias y revisaría a fin de mes la situación para sacar las restricciones si los casos siguen en los actuales niveles o bien bajan”.
La especialista y académica de la Universidad Mayor, Annette Trombert, indicó que “con el Pase de Movilidad hay mucha información contradictoria, y además se está haciendo innecesario por la alta tasa de vacunación del país. Habría que dejar de exigirlo en el corto plazo”.
“Y la mascarilla con el calor también es de menor utilidad por la baja de los virus respiratorios, por lo que quizás en el mediano plazo usarla podría ser de carácter voluntario en espacios abiertos, manteniéndola en lugares cerrados y de alta aglomeración, como el Metro y los buses”.
En tanto, la epidemióloga y docente de la Universidad Andrés Bello, María Jesús Hald, puso algunos reparos, aunque no se cerró a priori a ir revisando las medidas.
“Más que la eliminación completa de la mascarilla, hay que apuntar a su uso si se tienen síntomas de covid-19 o de otra enfermedad infectocontagiosa respiratoria”.
“Y no hay que olvidar que el objetivo del Pase de Movilidad es fomentar la vacunación, aunque se entiende que a esta altura de la pandemia puede ya haber molestia o fatiga entre las personas”.
LA VOZ DEL COLEGIO MÉDICO
El doctor José Miguel Bernucci, secretario general del Colmed, recordó que como gremio no les han gustado algunas de las medidas por la pandemia del pasado Gobierno y que han mantenido sus críticas al respecto hacia las actuales autoridades.
“Fuimos sumamente críticos con las anteriores autoridades, y la llegada de las nuevas nos tenía con muchas expectativas. Pero, lamentablemente, no ha habido cambios de fondo. Ahora, por ejemplo, el Pase de Movilidad no es fiscalizado y existe la salida alternativa del PCR negativo, lo que quita la obligación de estar al día con las vacunas”.
“Hay que asumir que la fatiga pandémica es real, pero también es tarea de los responsables sanitarios atacar las razones de la desconfianza de muchas personas en las vacunas, como lo ha dicho la Comisión Nacional de Respuesta Pandémica”.
Pero el representante del Colmed no rechaza la intención de terminar con las mascarillas y el Pase de Movilidad, y da las razones de tal postura.
“Eso parece adecuado, sobre todo en el contexto en el que con esas medidas no se está logrando contener los contagios de covid-19. Acá hay restricciones sin efecto en el control de la pandemia, lo que es el peor de los mundos. Y ante medidas a medias tintas, dejarlas de lado es una buena idea. Además, en el resto del planeta hay más libertad y bajaron las restricciones”.