Un hombre acaparó la atención brevemente durante uno de los actos funerarios de la reina Isabel II luego de que le gritó al príncipe Andrew mientras caminaba detrás del ataúd de su madre por las calles de Edimburgo, y fue arrestado inmediatamente.
El hombre fue captado en las imágenes del evento televisado por la BBC mientras gritaba “¡Andrew!” cuando la procesión real pasaba entre la multitud. El resto de sus palabras no fueron claramente audibles y su voz fue ahogada por los comentarios de los presentadores, aunque se reportó que dijo: “eres un viejo enfermo”.
Rápidamente fue arrastrado fuera de la multitud por la gente que estaba detrás de él.
En otro vídeo, compartido en las redes sociales, se vio que dos hombres lo tiraron al suelo mientras otros en la multitud gritaban “¡Dios salve al rey!” y también se pudo ver a un oficial de policía ayudando al hombre a levantarse del suelo antes de que se lo lleven.
La policía confirmó que se había realizado un arresto
Un portavoz de la Policía de Escocia dijo: “Un hombre de 22 años fue arrestado en relación con una alteración del orden público en la Royal Mile alrededor de las 2:50 p.m. del lunes 12 de septiembre de 2022″.
Según lo que se reportó que había dicho el miembro de la realeza, esto sería en referencia a la reacción violenta del público debido a su amistad con el multimillonario pedófilo fallecido Jeffrey Epstein, que le costó que fuera despojado de sus funciones militares honorarias en el pasado mes de enero.
En febrero, el duque de York pagó millones de libras para resolver un caso civil con Virginia Giuffre, una mujer que afirmó que él tuvo relaciones sexuales con ella varias veces cuando ella tenía 17 años. Hasta la fecha de hoy, el duque afirma no haberla conocido nunca y niega todas las acusaciones.
Este particular incidente se dio cuando el ataúd de la reina, que falleció a los 96 años el jueves por la tarde en Balmoral, estaba siendo trasladado a la catedral de St Giles en la capital escocesa, con el primogénito de la reina, el ahora rey Carlos III, caminó detrás del ataúd con sus hermanos, el príncipe Andrew, duque de York, la princesa real y el conde de Wessex.
