La búsqueda de vida extraterrestre lleva décadas. Y la expectativa de encontrar realmente extraterrestres ha aumentado aún más desde el lanzamiento del telescopio James Webb.
De hecho, detectar vida más allá de la Tierra es uno de los principales objetivos de la astronomía y la ciencia planetaria modernas. Para conseguirlo y responder a preguntas sobre nuestro propio origen, los investigadores buscan pistas en las atmósferas de planetas lejanos.
“¿Por qué estamos aquí? ¿De dónde venimos? ¿Hay otros ahí fuera? Son preguntas sencillas, pero enormemente importantes. Estas preguntas no pudieron responderse durante milenios, pero con la nueva tecnología, de repente se convierten en objeto de investigación científica”, explica a Metro Daniel Apai, profesor de astronomía y ciencias planetarias de la Universidad de Arizona (EE.UU.).
El telescopio espacial James Webb -que envió sus primeras imágenes científicas a la Tierra a principios de este año- es precisamente un tipo de tecnología que podría proporcionar más y mejores datos e información a los científicos que buscan vida extraterrestre.
Gracias a los telescopios de nueva generación, los investigadores pronto podrán medir la composición química de las atmósferas de los planetas alrededor de otras estrellas, y su esperanza es que uno o más de ellos tengan una firma química de vida.
“En el pasado, con el telescopio espacial Hubble, más pequeño, podíamos estudiar sobre todo planetas gigantes, con tamaños similares a Júpiter y Neptuno”, explicó Apai.
Y el JWST permitirá estudiar la luz que se filtra a través de las atmósferas de planetas como la Tierra para averiguar su composición.
Para detectar vida en un planeta lejano, los astrobiólogos estudian la luz de la estrella que ha interactuado con la superficie o la atmósfera del planeta. Si la atmósfera o la superficie han sido transformadas por la vida, la luz puede aportar una pista, llamada “bioseñal”.
Sin embargo, se necesita un telescopio increíblemente potente como el Webb para detectar estos sutiles cambios en la luz procedente de un exoplaneta potencialmente habitable.
La capacidad del telescopio Webb para estudiar la luz de los planetas del tamaño de la Tierra es emocionante para los científicos.
“A medida que iniciamos, literalmente, la exploración de nuevos mundos, esperamos muchas sorpresas y enigmas. Y, tal vez, incluso algunas pistas intrigantes que puedan apuntar a la vida extraterrestre”. concluyó Apai.
¿Cómo se busca hoy la vida extraterrestre?
1. Sondas
Dentro del Sistema Solar, es posible enviar sondas a los planetas y sus satélites. A continuación, se pueden tomar muestras, estudiarlas in situ y devolverlas a los laboratorios terrestres para su posterior estudio.
2. Telescopios
Actualmente no es posible enviar una sonda a un planeta extrasolar. Por ello, los científicos confían en estudiar estos planetas a través de telescopios. Estudian la luz de estos planetas para conocer sus propiedades e investigar si hay o hubo vida.
Entrevista
Daniel Apai
profesor de astronomía y ciencias planetarias de la Universidad de Arizona, EE.UU.
P: ¿Por qué la detección de vida más allá de la Tierra es uno de los principales objetivos de la astronomía y la ciencia planetaria modernas?
- La búsqueda de vida más allá de la Tierra es, al mismo tiempo, un esfuerzo intelectual apasionante, un reto científico de primer orden y unas cuestiones verdaderamente fundamentales que conectan profundamente con la mayoría de la gente. Estas preguntas no sólo son interesantes, sino que encontrar respuestas a ellas será, muy probablemente, transformador.
P: ¿Cómo puede ayudar el JWST en la búsqueda de vida extraterrestre?
- En última instancia, los telescopios recogen luz. Los telescopios más grandes pueden recoger más luz: pueden estudiar estrellas y galaxias más lejanas. Los planetas alrededor de otras estrellas son extremadamente difíciles de estudiar porque son débiles, mucho más débiles que las estrellas, que son mucho más grandes y mucho más calientes. Disponer de un telescopio tan grande como el James Webb Space Telescope nos permite por fin estudiar la luz que se filtra a través de las atmósferas de planetas tan pequeños como la Tierra.
P: ¿Qué es la bioseñal y por qué es importante?
- No disponemos de ninguna tecnología para detectar directamente la vida. En su lugar, nos basamos en indicios para deducir que puede haber vida en un planeta. Se trata, sobre todo, de un trabajo detectivesco muy emocionante. Cada planeta será probablemente diferente, y a menudo tenemos información muy limitada sobre ellos. Juntando cuidadosamente las piezas del rompecabezas y usando mucho el cerebro para averiguar las piezas que faltan, podemos identificar los planetas con mayor probabilidad de albergar vida. “Biofirmas” es el término científico que designa las pistas que pueden indicar la presencia de vida. Por ejemplo, la abundancia de oxígeno libre puede indicar la presencia de fotosíntesis global en un planeta. Sin embargo, las bioseñales rara vez son inequívocas, por lo que siempre debemos tener cuidado y considerar su contexto planetario para asegurarnos de que las interpretamos correctamente. Es un proceso difícil, pero también divertido y emocionante.
P: ¿Qué podemos esperar?
- Estamos muy entusiasmados con la idea de orientar el James Webb hacia los planetas pequeños, del tamaño de la Tierra. Por primera vez, podremos explorar su composición atmosférica. James Webb está abriendo una nueva ventana a los planetas del tamaño de la Tierra y que incluso pueden ser similares a ella.