Diversas asociaciones de gendarmes dieron a conocer este viernes sus aprehensiones y preocupación por el traslado del líder de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), Héctor Llaitul, a la cárcel El Manzano 2 de Concepción, para cumplir la medida cautelar de prisión preventiva.
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Cabe recordar que cerca de las 21:00 horas del jueves, el vocero mapuche fue trasladado por la Ruta 5 Sur, en un operativo que fue custodiado por una caravana con personal de Gendarmería y Carabineros, además de un helicóptero policial. Dicho traslado, desde la región de La Araucanía hasta la ciudad penquista, se extendió por poco menos de tres horas.
Fue en ese contexto que varias autoridades regionales, como los gobernadores de La Araucanía, Luciano Rivas; y del Biobío, Rodrigo Díaz, manifestaron que Llaitul debería ser trasladado hasta una cárcel de máxima seguridad en Santiago. Y a estos dichos de Rivas y Díaz se sumaron los comentarios de la Asociación Nacional de Suboficiales de Gendarmería (Ansog), que ve con preocupación el hecho que haya 400 personas inscritas y habilitadas para ir a visitar al líder de la CAM mientras dure su medida cautelar de prisión preventiva.
Las aprehensiones con prisión de Héctor Llaitul
Por ello es que esta mañana el gobernador Díaz se reunió con dirigentes de Gendarmería, quienes le manifestaron “su profunda preocupación porque la situación que implica esto, es un riesgo para la seguridad de las personas que viven fuera del recinto carcelario, hoy en la mañana ya había una primera manifestación; y también implica un problema para las personas que trabajan en Gendarmería, porque por distintas razones se ha generado una serie de privilegios en otros recintos carcelarios y amenazas a funcionarios y un alcaide que fue amenazado”.
“Se generan problemas con el resto de la población carcelaria, que ve disminuida la atención por un trato privilegiado para personas que son pertenecientes a este tipo de grupos”, alertaron.
“Todo esto me refuerza la convicción de lo prudente es que esta persona (Llaitul) esté detenido en otro recinto carcelario fuera de las regiones que han tenido problemas producto de este movimiento (CAM)”, afirmó el gobernador del Bíobio.
Por su parte, el presidente de la Ansog, Eduardo Riquelme, indicó que aunque no pueden negarse a recibir internos, sí tienen el deber de “desarrollar ideas y exponer ante la sociedad las precariedades con las cuales gendarmería realiza su labor”.
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“Nuestra mayor preocupación con el interno ordenado ayer (jueves) por el Tribunal de Temuco, exponemos el protocolo firmado por el director regional de la Novena Región, donde compromete el día 17 agosto, medidas completamente ilegales para un sector de la población penal versus otro; entonces este protocolo que se firmó para la unidad de Angol, perfectamente puede ser abordado por el interno que acaba de ingresar a la Unidad Penal Concesionada de Biobío”, explicó Riquelme.
Fallas estructurales
“(La unidad) desde mucho tiempo funciona con falencias estructurales y logísticas que hemos denunciado. No cuenta con un vehículo, con una ambulancia, no tiene las condiciones, si tuviéramos que sacar a este interno de alta connotación al hospital, no podríamos hacerlo de manera inmediata, porque la unidad concesionada no tiene estas características”, agregó el dirigente.
“No podemos solicitar ni nos corresponde solicitarle a la autoridad algún traslado a alguna unidad especial, no obstante, también tenemos que hacernos cargo, y bajo la figura del tecnicismo que maneja Gendarmería, poder buscar la mejor opción tanto para los internos que nosotros custodiamos, para la ciudadanía, y en ese sentido creemos óptimo que este tipo de internos salgan de la zona roja para poder darle una transparencia en el proceso”, prosiguió Riquelme, quien alertó por el régimen de visitas que tendrá Llaitul.
“La mayor parte de la población penal, por régimen, tiene una opción de inscripción, de enrolamiento de visitas, de tres personas. Y nos hemos enterado recién, que el interno que acaba de ingresar a la unidad penal de Biobío tiene enrolado a 400 personas”, subrayó el suboficial.
“Tenemos que ser consecuentes, generar los espacios en las unidades que Gendarmería designe, pero también pensando en la seguridad de toda la población penal y en la de los trabajadores”, enfatizó.
Para cerrar, denunció que esta es una situación “que viene sucediendo hace bastante tiempo en penales de la novena región y ahora lo estamos trasladando acá, para nosotros como trabajadores penitenciarios es una sorpresa, pero hay autoridades que tienen que responder por este tipo de consultas”.