Una familia neozelandesa de Auckland participó en una subasta de diversos artículos y ganó la puja. Contentos con el resultado, se fueron a casa con un remolque lleno de diferentes muebles y artículos, entre ellos un juego de maletas.
Creyendo que encontrarían ropa o cualquier otra cantidad de objetos, los nuevos propietarios decidieron abrir los equipajes y se llevaron el susto de sus vidas: Dentro de una maleta encontraron el cadáver de un niño, y para peor espanto, en otra maleta hallaron otro cuerpo, también de un niño.
De inmediato se dio parte a las autoridades y a la casa de subastas para comenzar una larga y complicada investigación, debido a que los cuerpos llevan años depositados en las valijas.
Entrarán estudios de ADN
“Los cadáveres estaban ocultos en dos maletas de tamaño similar (...) Creo que las maletas han estado almacenadas durante varios años”, dijo el inspector de la Policía de Nueva Zelanda Tofilau Faamanuia Vaaelua en una rueda de prensa retransmitida por la emisora Radio New Zealand”, precisó El Universal.
“La naturaleza de este hallazgo plantea algunas complejidades a la investigación, especialmente dado el tiempo transcurrido entre el momento de la muerte y el del descubrimiento”, indicó el agente. Todo parece apuntar a que los niños son oriundos de Nueva Zelanda y que sus familiares estarían en el país.
No se sabe de qué edades son los niños asesinados y guardados en el par de maletas, tampoco se sabe si eran familiares. Será la tecnología forense y los análisis de DN los que podrían indicar la identidad de los niños y su data de muerte.
La familia pide discreción
También se activó una amplia investigación para encontrar al asesino o asesinos de los niños encontrados el pasado 11 de agosto. A pedido de las personas que compraron las maletas, no se revelará su identidad debido a que no guardan relación con el crimen.
La Policía advierte que la cacería de los culpables será complicada porque deberán revisar años de material audiovisual en conjunto con todos los datos que pueda aportar el dueño del almacén que organizó la subasta. Por lo general, los remates de depósitos se realizan luego de varios años de inactividad y por falta de pago por parte del cliente.
Los dueños de los almacenes asumen la propiedad de los artículos y convocan a subastas públicas para desocupar los espacios. Normalmente los comerciantes de reventa acuden para ganar algo de dinero con la comercialización de objetos nuevos o de segunda mano que adquieren en estos depósitos.
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