Fuad Chahin confirmó este miércoles en un video de poco más de siete minutos en Youtube que el próximo 4 de septiembre se decantará por votar en favor de la opción Rechazo a la nueva Constitución.
El convencional demócrata cristiano entregó un detallado informe respecto del contenido general de la nueva Carta Marga, que este lunes fue entregada al Presidente Gabriel Boric en una ceremonia que puso fin a la labor realizada por los convencionales constituyentes para la redacción del texto que, en caso de ser aprobado, reemplazará a la actual Constitución.
En su alocución el expresidente de la falange reconoció haber terminado su labor con “una enorme frustración” por el que, a su juicio, es un texto que “nos divide cuando más necesitamos reencontrarnos en la paz y en la justicia”.
El Rechazo de Chahin al texto de la Convención
“Al finalizar la tarea, siento una enorme frustración. El resultado final es un texto que nos divide cuando más necesitamos reencontrarnos en la paz y en la justicia. Porque los pueblos divididos no pueden avanzar”, señaló el militante DC.
Para Chahin las trabas que presenta el nuevo texto serán cruciales para impedir lo que el proceso constitucional debía procurar: un Estado social y democrático de derecho.
“Los evidentes avances del texto propuesto corren el serio riesgo de ser un verdadero espejismo. Una ilusión que no tiene posibilidades de hacerse realidad. Porque la misma propuesta se encarga de generar las condiciones para frustrar el Estado Social y Democrático de derecho. En primer lugar, creando un sistema político que es un verdadero experimento, que en lugar de resolver los problemas existentes, los profundiza y crea nuevas dificultades”, afirmó el dirigente político, quien junto con exponer su postura de cara al próximo plebiscito, enfatizó que las próximas votaciones deben “responder si nos gusta o no la propuesta de la Convención” y no la cancelación del texto redactado durante la dictadura militar, en 1980.
“Se trata de responder si nos gusta o no la propuesta de la Convención. Yo sigo creyendo en que Chile necesita una nueva Constitución, pero no una que nos divida. Nos frustre, nos condene por los próximos 40 años. No nos merecemos tener que elegir entre dos malas Constituciones. Por desgracia, el aprobar para reformar terminó siendo el camino de la ingenuidad. Esto, porque todos sabemos que aquello no será posible”, complementó.