Este miércoles, un tiroteo se produjo al interior de un hospital en Tulsa, Oklahoma, Estados Unidos.
Primeras informaciones indicaban que la policía respondía a la presencia de un hombre armado con un rifle en uno de los edificios del Hospital St. Francis.
Los propios uniformados, a través de Facebook, confirmando también la presencia de “múltiples heridos y potencialmente múltiples víctimas”.
Según recoge CNN en Español, el atacante está muerto, sin embargo, las autoridades no han precisado si su deceso fue autoinfligida o producto de un enfrentamiento con la policía.
El sargento Richard Meulenberg señaló que se revisó y evacuó a las personas de los diversos edificios del campus médico. “Estamos tratando esto como una escena catastrófica en este momento”, aseguró.
Por otro lado, se estableció como sitio de reunificación para familiares y amigos en Memorial High School al oeste de LaFortune Park
Momentáneamente, se desconocen las causas y motivaciones tras este ataque.