La lectura oficial de las condenas en contra de los cuatro involucrados en el asesinato por encargo del empresario de Concón, Alejandro Correa, fueron valoradas este lunes por la hija de la víctima.
Valentina Correa usó sus redes sociales, específicamente su cuenta de Twitter, para reflexionar respecto del fallo condenatorio del Tribunal Oral en Lo Penal de Viña del Mar, que permitió que Víctor Gutiérrez Londoño fuera sentenciado a 28 años de cárcel como autor material del crimen por los delitos de homicidio calificado (20 años), homicidio tentado contra Claudio Muzio (cuatro años) y porte ilegal de arma de fuego (cuatro años).
Del mismo modo, tuvo palabras para las otras tres condenas, de 20 años de presidio a Renato López Fuentes, como autor intelectual y financista del crimen; de 16 años a Claudio Riveros Canales, chofer de Gutiérrez, por los delitos de homicidio, porte y tenencia ilegal de arma de fuego y municiones, y receptación; y de seis años a Melissa Palma Valdés, como cómplice del crimen.
Condenas que no reparan la ausencia de un padre
“El tribunal dio las penas más altas que podía dar”, expuso la joven, quien en su publicación de Twitter aseguró que tras conocer de las condenas, en parte, pudo sentir “alivio y reconocimiento”.
Sin embargo, dejó en claro que esta instancia jurídica de ningún modo logró subsanar lo que para ella fue una pérdida irreparable.
“Aún quedan etapas. Nadie puede ponerle precio a una vida y eliminarla. ¡Te quiero papá!”, complementó Correa.
Cronología de un crimen
Mónica López Castillo, jueza del tribunal, fue quien leyó las sentencias y afirmó que “no proceden penas sustitutivas respecto de ninguno de los condenados”.
El homicida, de nacionalidad colombiana, conocido como “El Parce” y que había ingresado a Chile de manera ilegal, había sido detenido el 21 de mayo de 2020 y reconoció la autoría del crimen tras un pago de $5 millones.
El motivo del homicidio se debe a que Renato López, empresario dedicado al rubro de los rellenos sanitarios, tenía una disputa con Alejandro Correa, que era propietario de unos lotes en Quilpué que complicaban su negocio.
La víctima había realizado una demanda de comodato precario en el Primer Juzgado de Letras de Quilpué en septiembre de 2019 y cuatro días antes de su muerte realizó una denuncia en la Fiscalía Local de Quilpué por la ocupación de los terrenos por un grupo de personas.