En Escocia, un hombre de 27 años fue condenado a cárcel luego que dejara morir a su pequeña hija de un año por estar jugando con el celular y viendo televisión hasta el día siguiente.
Según rescata Infobae, se trata de la pequeña Kiera Conroy, quien fue encontrada sin vida en la cuna por sus padres, Michael Conroy y Kristy Boyle, apenas cinco días antes de Navidad.
Según información del proceso judicial al cual es sometida la pareja, ambos se quedaron despiertos toda la noche viendo televisión y jugando videojuegos, para luego irse a dormir, sin atender a la niña por horas en la habitación del lado.
Cuando despertaron, Boyle, en ese entonces de 24 años, descubrió que su hija estaba quieta y sin aparentes signos vitales.
Según un médico que analizó el caso, las bolsas de basura esparcidas por el piso sucio del hogar representaban un “peligro de asfixia” y que para una bebé tan pequeña entrar en contacto con pañales sucios podrían provocar una infección bacteriana.
Asimismo, el profesional expresó que una “niña curiosa” como Kiera, podría haber tenido cortes si hubieran tocado latas que estaban esparcidas en la propiedad.
Por su parte, el padre de la niña admitió que intencionalmente causó o procuró que su hija fuera maltratada, descuidada y expuesta de una manera que probablemente le causara sufrimiento innecesario o daños a la salud.
Además, Boyle reconoció que no le proporcionó los cuidados necesarios a su hija y que la dejó sola y desatendida por periodos excesivos, no brindándole las condiciones de vida adecuadas.
El padre quedó condenado a 14 meses de cárcel.
